GOBIERNO DE PARAGUAY ATACA A UNASUR Y CUENTA CON LA OEA PARA SALVARSE DEL AISLAMIENTO
El aislado gobierno paraguayo continuó su
campaña contra UNASUR y condicionó la presencia de su misión para
observar el proceso electoral al regreso de los embajadores retirados en
protesta por la destitución de Fernando Lugo.
La posición del Ejecutivo de Federico
Franco, que recrudeció últimamente los ataques contra la Unión de
Naciones Suramericanas y el Mercado Común del Sur, la expuso nuevamente
el ministro de Relaciones Exteriores, José Félix Fernández.
Paraguay se encuentra suspendido de su
participación en los dos grandes bloques integracionistas suramericanos a
consecuencia de la interrupción de su proceso democrático por el golpe
parlamentario contra Lugo, el pasado mes de junio.
Los embajadores de casi todos los países
de la subregión se retiraron como parte del desconocimiento al gobierno
de Franco, impuesto por el Congreso tras sacar de su cargo al mandatario
constitucional.
También se alertó en los acuerdos
adoptados por UNASUR y MERCOSUR que las sanciones sólo se levantarán con
la elección de un nuevo gobierno mediante comicios limpios, con
garantías para todos los sectores, y observados por misiones de las dos
instancias.
Sin embargo, la posición del gobierno
paraguayo es calificar de ilegal la suspensión dictada e incluso la
entrada de Venezuela al MERCOSUR y no esconde el apoyo del secretario
general de OEA, José Miguel Insulza, para intentar superar el
aislamiento regional que sufre.
Aunque Insulza aseguró una misión de 90
personas para validar las elecciones de abril del 2013, decisión tomada
en forma personal sin acuerdo del plenario de OEA, la presencia como
observadora de la Unión Europea aún no se consiguió oficialmente y sólo
se analizará a fin de año.
CAMPESINOS E INDÍGENAS PROTESTAN POR NEGLIGENCIA DEL GOBIERNO
Las calles y plazas de la ciudad paraguaya
de Caazapá son este martes escenario de manifestaciones de campesinos e
indígenas que expresan su rechazo a la desconsideración del Gobierno
ante las reiteradas demandas populares.
Los descontentos en la protesta, convocada
por la Coordinadora de las Organizaciones Sociales, Campesina e
Indígena, piden la ampliación de la ayuda estatal a las miles de
familias de labriegos e indígenas afectadas por la sequía.
Distribuir según lo acordado los víveres,
garantizar el apoyo brindado para la educación de los niños pobres,
extender la asistencia durante seis meses más por los ingentes daños
sufridos se cuentan entre las peticiones de los campesinos.
El presidente de Paraguay, Federico
Franco, ha enviado fondos para 2.588 personas, mientras que 18 mil 617
familias habían anunciado la necesidad de recibir este subsidio.
La Coordinadora Agrícola
del Paraguay (CAP) reclamó a mediados de octubre el pago inmediato del
subsidio a los productores afectados por las sequías que azotaron al
país a finales del 2011 y comienzos del año en curso.
Asimismo, el pasado mayo, los paraguayos,
al llamado de la Coordinación Nacional de Emergencia Campesina e
Indígena, salieron a las calles para reclamar al Gobierno que cumpliera
con la asistencia prometida en el marco de la emergencia alimentaria
provocada por el fenómeno natural.
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