¡Allá ellos!, ¡Que dios los proteja y que a nosotros no nos desampare!!!.
De Gabriel Carbajales
Simulándose increíbles “consultas al vecindario”, ocultándose
información o disfrazándosela, y procediéndose con métodos de “convencimiento ciudadano”
directamente deshonestos y engañosos respecto a expectativas de nuevas y
seguras “fuentes de trabajo” y fantásticas “divisas” para el país, está en
marcha al oeste de Montevideo un gigantesco “polo industrial” concebido como
complemento clave para el desarrollo de los megaproyectos extractivistas parcialmente
en curso, entre los que destaca el de la empresa “Aratirí” y sus planes de llevarse
en 10, 15 o 20 años todo el hierro de Valentines mediante la técnica de “a cielo
abierto”.
Para esta mañana, martes 6 de agosto, está previsto que la
“cámara de senadores” apruebe una “ley
de minería de gran porte” propiciando la incursión de “Aratirí” y todo lo que
pueda venir más adelante en materia de saqueo de recursos naturales. Es muy probable
que en el supuesto debate parlamentario ni se mencione o se le mencione tan
sólo colateralmente, al emprendimiento oesteño referido, cuya ubicación precisa
ha sido prevista en Puntas de Sayago, muy cerca de la Villa del Cerro y más cerca
aun de los barrios Casabó, Nuevo Amanecer, Bajo Valencia, Santa Catalina y Punta
de Yeguas, afectando otras zonas algo más alejadas como Paso de la Arena y adyacencias,
con una vía férrea para transporte de carga pesada y una nueva ruta que atravesaría
áreas pobladas o dedicadas actualmente a la pequeña agricultura semi-rural.
Puntas de Sayago es el lugar donde lucen los restos del
edificio del viejo y desaparecido “Frigorífico Nacional” que supo operar desde
la primera mitad del siglo pasado como ente estatal regulador de precios de la
carne para el consumo hogareño, en tiempos del “Uruguay batllista”, compitiendo
con la hegemonía que ejercían por entonces los inescrupulosos frigoríficos privados
asociados con la oligarquía ganadera.
El complejo Puntas de Sayago comprendería un nuevo
puerto, un astillero, una playa de contenedores y una serie de instalaciones secundarias
para operarse bajo la modalidad de “zona franca” libre de todo tipo de control
estatal y, por supuesto, exenta de obligaciones jurídico-impositivas de
carácter nacional.
Pero, lo fundamental del “polo Puntas de Sayago” es la
instalación de una importante regasificadora que operaría a muy escasa
distancia del núcleo más poblado de la zona, en la que únicamente Santa
Catalina cuenta con aproximadamente 9.000 habitantes, de los cuales casi las
dos terceras partes son gente muy joven (caso muy excepcional en un país de
abrumadora mayoría de población adulta).
La función primordial de la regasificadora sería la de introducir
en Uruguay gas natural licuado importado, mediante trasiego entre gigantescos buques
“metaneros”, volviéndose a “gasificar” el GNL e ingresándosele en un enorme gasoducto
por el que el combustible sería dirigido hacia las proximidades de la zona de
operaciones extractivas de la multinacional “Aratirí”.
“Gas Sayago” (UTE-ANCAP) es la empresa inventada por el
gobierno y la oposición para promocionar la regasificadora. Su prontuario, por
ahora, nos habla de ingentes gestiones para “comprar” adeptos entre el
vecindario del oeste, prometiendo el oro y el moro a todo el mundo, y
realizando fantasmales “encuentros” para “informar” y “consultar” a la ciudadanía.
En su página web, se nos dice:
“Objetivo
del proyecto
El
proyecto “GNL del Plata” tiene como objetivo:
Introducir el gas natural en la matriz energética del Uruguay, basado en el suministro externo vía gas natural licuado y sus correspondientes instalaciones de regasificación.
Para esto:
Introducir el gas natural en la matriz energética del Uruguay, basado en el suministro externo vía gas natural licuado y sus correspondientes instalaciones de regasificación.
Para esto:
Se llamará a licitación para
obtener:
+ La instalación y operación de una planta de regasificación de gas natural licuado.
+ Las obras portuarias requeridas y las instalaciones asociadas.
+ Obras de dragado.
+ Gasoducto”.
+ La instalación y operación de una planta de regasificación de gas natural licuado.
+ Las obras portuarias requeridas y las instalaciones asociadas.
+ Obras de dragado.
+ Gasoducto”.
A modo de presentación y
promoción del proyecto, se abunda en detalles acerca de los formidables
beneficios que representaría para el país el funcionamiento de la REG. GS.
(regasificadora “Gas Sayago”). Ni se habla, por cierto, de los casi 3.000
millones de dólares que REG- GS. le costaría al país para beneficiar gentilmente
a “Aratirí” y otros curros por el estilo, suministrando energía casi regalada.
A la vez, un volante que circula
al oeste de Montevideo difundido por una coordinación vecinal, nos informa:
“EL OESTE AMENAZADO POR LA REGASIFICADORA,
ATENTA CONTRA:
+ Los recursos pesqueros y la
actividad de la pesca artesanal.
+ La biodiversidad marítima y
terrestre, dañando especies protegidas.
+ Destrucción de las playas y
alteración de las actividades recreativas, culturales y deportivas que se
desarrollan en la costa.
+ Consecuencias negativas para
los pequeños comerciantes, pescadores y agricultores de la zona.
+ Se degradará la calidad del agua, el aire y la tierra.”.
Sin evaluación responsable de impactos socio-ambientales
de conjunto, incluido el aspecto del riesgo de accidentes o atentados que
podrían provocar explosiones de no menos de 9 kilómetros de radio con
imaginables secuelas sobre la población, el “polo industrial” costero al
servicio del saqueo multinacional, marcha viento en popa, y hoy hallará el
esperable eco entre un puñado de “senadores” que levantarán las manos y los pies
para festejar graciosamente el “triunfo del progreso y el desarrollo” de gran
porte.
De tarde, a la hora de la siesta y después de habernos
enterado del “evento” en las últimas horas por la prensa, una delegación ministerial
concurrirá al predio militar de la Armada, de Santa Catalina, para discursear sobre
encantadores proyectos educativos destinados a promover cultura entre la
juventud del oeste, en un complejo construido con “donaciones” de los EE.UU.
desde que los gobernantes de este país dispusieran que esta zona montevideana
es un punto clave en su estrategia militar imperialista.
La gente, mientras tanto, la gente que ni pincha ni corta
y a la que se la tiene por tonta, en Santa Catalina y en todas partes, parece “dormida”
e “indiferente” a toda esta parafernalia antinacional y antipopular.
La gente, mientras tanto, como ocurre hasta en la química
más elemental, asimila y acumula señales y amenazas que nadie en su sano juicio
podrá creer que quedarán por esta plata…
¿Qué furias y qué reacciones de integridad humana
asediada podrán ocurrir si todo esto sigue adelante con tanta impunidad como la
que presenciamos?...
¿Alguien lo sabe con certeza?. ¿Alguien confía ciegamente
en la pasividad ciudadana eterna?.
Evidente, sí; son los que juegan con gas licuado, con
hierro dilapidado, con descomunales plantas de celulosa, con soja transgénica y
conaminante, con aguas podridas, con saqueo al por mayor, con saqueo de recursos
naturales y con saqueo de la moral popular.
¡Allá ellos!, ¡Que dios los proteja y que sigan votando y
desembarcando a la hora de la siesta con espejitos de colores para una juventud
que ya no puede creerles absolutamente nada!!!.
¡Y que a nosotros no nos desampare!!!.
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