Seré curioso: Constanza Moreira
"Yo debato con cualquiera"
"No soy más ni menos que nadie", dijo Constanza Moreira en su
despacho, al día siguiente de ser oficialmente precandidata del Frente
Amplio, café mediante y a un metro de un libro sobre Idea Vilariño que
tiene abandonado, entre tanto trabajo parlamentario. Por César Bianchi
Fotos: Juan Manuel López
Por CÉSAR BIANCHI
Es politóloga, tiene 53 años y quiere ser presidenta de la
República, a pesar de su corta carrera política. Llegó al sistema bajo
el ala de Lucía Topolansky, pero la primera senadora (y el MPP todo)
apoyaron la candidatura de Tabaré Vázquez, justo cuando Constanza
señalaba lo añoso que estaba el ex presidente y pedía a gritos una
alternativa. Como nadie se hizo cargo de su prédica, ella misma asumió
el desafío.
"No soy más ni menos que nadie", me dijo en su despacho al día
siguiente de ser oficialmente precandidata del Frente Amplio, café
mediante y a un metro de un libro sobre Idea Vilariño que tiene
abandonado, entre tanto trabajo parlamentario.
-El 12 de julio publicó un artículo en Brecha donde
aclaraba desde la primera oración que no quería ser candidata y no se
estaba proponiendo para serlo. ¿Qué pasó desde entonces al día de hoy?
-Lo
que pasó fue que yo quería otra cosa. Mi idea era que existiera una
candidatura alternativa (a Tabaré Vázquez) basada en que hubiera otra
generación de relevo que se presentara a las internas. En ese momento
había salido una nota en La Diaria donde decía que algún sector
analizaba presentarme a la interna del FA. Y yo aclaraba que en ese
momento no pensaba en eso, pero sabía que había un grupo de gente que
buscaba alternativas y grupos que se constituían en las redes, alguno se
hacía llamar Constanza 2014. Hice esa consideración pensando en algún
otro, en alguien más instalado en la política que yo. Pero los grupos
terminaron de consolidar su apoyo a Vázquez (FLS, PS y MPP) y pareció
quedar poquito espacio para otra alternativa.
-Y tampoco apareció nadie que se hiciera cargo del llamado a alternativas y se autoproclamara.
-Cierto.
No es necesario que alguien se autoproclamara candidato, pero tampoco
nadie que mirara con buenos ojos esa idea. Finalmente, esa idea quedó
sin nombre. Llegado el momento, el único nombre alternativo vigente era
el mío, entonces decía sí o esa idea de una alternativa moría. Entonces,
acepté que se considerara mi nombre para que el FA se diera la
instancia orgánica para decidir si lo aceptaba. Este es el planteo
ahora, que hay un grupo que puede llevar este nombre para que los
organismos del Frente decidan.
-Ese grupo es el PVP, pero también el sector Ir de Alejandro Zavala plantea apoyar su candidatura...
-Exacto. El sector Ir no lo ha decidido, aunque tampoco tiene participación en la orgánica.
-El PVP integra el Espacio 609, al que pertenece.
-Así
es. Como también están los Claveles Rojos de Víctor Vaillant,
Agrupación Masoller, donde estaba Jorge Saravia (que se fue al Partido
Nacional), personalidades sueltas como (Alberto) Couriel, yo, el grupo
Atabaque de la mae Susana Andrade. Lo que pasó ahora es que algunos
diputados como Martínez Huelmo de Masoller, Grobba y Gonzalo Mujica
dijeron que ellos, como integrantes, respaldarían lo que dijera el MPP y
no mi candidatura, que está planteada por un grupo del Espacio 609.
-El
domingo, en la sede del PVP, dijo que no quería confrontar con Tabaré
Vázquez, pero algunos días antes había señalado que Vázquez estaba algo
mayor para ser presidente. Y hay quienes lo ven como una crítica.
Incluso algunos pueden agregar que Vázquez tiene 75 y Mujica, a quien
apoyó, 78.
-Yo lo que digo es que la interna no puede ser
confrontativa, tiene que sumar, porque al FA lo que le sirve es que
tenga muchos votos, demostrar que está vivo. Ese es el interés
primordial, entonces para eso la interna tiene que ser de guante blanco.
Debe ser en un ambiente fraterno y cordial, y Tabaré está diciendo lo
mismo. Ahora, que yo haya dicho que Tabaré está muy mayor... bueno, eso
fue súper explotado por los periodistas siendo que lo dije en el marco
de una reflexión general más amplia, en un acto de la Coordinadora B. Lo
que quise decir con eso es que quería figuras de relevo generacional en
la política.
-...y dirigentes más jóvenes.
-Sí,
también eso. Pero ojo, de mí también han dicho unas cuántas cosas, como
que es una candidatura poco seria, entre otras, que no quiero comentar.
-Pedía un recambio generacional, como el que pedían algunos en la selección antes de estos últimos triunfos...
-Sí, algo así.
-¿Qué le pareció el jingle en base al hit brasileño "Ai, se eu te pego", de Michel Teló?
-Jaja,
¡siempre me ponen canciones brasileras! Debe ser porque viví muchos
años en Brasil. Me pareció muy divertido. Lo mejor fue que me hizo reír
en un escenario algo tenebroso... me maté de la risa. Fue gracioso
porque improvisaron en un puf, entonaban y afinaban mal, fue divertido.
-¿Y quiénes son esos jóvenes? Ya se habla de "La Cámpora" de Constanza... Y también apareció Bordaberry cantando "Puerto Montt".
-¡No
sabía que se hablaba de "La Cámpora" de Constanza! Parece que va a ser
una campaña musical, jaja. Una de las cosas que noto es la increíble
actividad en el ciberespacio: Facebook, Twitter, las redes, tienen una
importancia que no tenían en la campaña anterior. Le pone otra cosa a la
campaña, es otro escenario. Y se le suma la prensa, atenta a todo lo
que se dice en redes sociales. Pero hay que tener cuidado, porque es
terreno resbaladizo. Con respecto a estos chicos: yo no sabía quiénes
eran. Me encontré con algunos el domingo en la sede del PVP.
Cuando uno me entregó la bandera, lo identifiqué como uno de los jóvenes del PVP.
-Usted
llega a la política activa y a un puesto en el Parlamento, bajo el
cobijo de Lucía Topolansky y José Mujica. Pero el MPP no pensó en usted y
avaló a Vázquez como candidato. ¿Cómo es su relación hoy con
Topolansky?
-El MPP tomó la decisión de avalar la
candidatura de Vázquez, pero yo con Lucía trabajo todos los días, de
hecho ahora en la comisión de Presupuesto. Tengo una relación cordial y
amable con Lucía, con (Ernesto) Agazzi, con (Héctor) Tajam y una reunión
de la bancada del Espacio 609 todos los lunes en el despacho de Lucía.
-Pero eso es trabajo. ¿Es un trato meramente profesional?
-Sin dudas, ser político es un trabajo.
-Lo sé, pero pregunto: ¿la relación hoy es menos cálida que en otros momentos?
-No, no es menos cálida.
-¿No
le hubiera gustado que pensaran en usted como alternativa, en vez de
que la idea salga de un grupo de jóvenes que usted ni conocía?
-Es
que existe desde hace muchísimo tiempo la idea de la inevitabilidad de
la candidatura de Vázquez. Esto yo lo sé desde hace mucho tiempo. No
esperaba otra cosa, quizás esperaba que el pronunciamiento se hiciera en
ese momento. Pero que una gran parte del MPP entendía que era
inevitable la figura de Vázquez como candidato, yo lo sabía.
-¿Y usted dijo en su momento que no estaba de acuerdo?
-Uff, siempre. Siempre.
-Pero usted no integra el MPP, sino el Espacio 609...
-Claro,
el Espacio 609 se nutre del MPP, más blancos y colorados escindidos y
algunas figuras independientes. Es un espacio abierto y no hemos tenido
un funcionamiento muy orgánico, salvo en la tarea parlamentaria, porque
el PVP es pequeño pero es un partido, y Couriel y yo somos
independientes, y otros grupos son más pequeños. El MPP es el que
inventó ese espacio, pero yo no participo en los congresos y las
elecciones del MPP. Tampoco participo en las del PVP.
-¿Se siente cómoda siendo independiente? ¿O desearía tener otro respaldo partidario?
-Muy cómoda. Pero bueno, pertenezco al Frente...
-¿Se siente capacitada para ser presidenta de la República?
-Siempre
dicho que si queremos dirigentes capaces tenemos que hacer un llamado a
concurso y no hacer elecciones. Con las elecciones manda la voluntad
popular, no elegimos personas capaces. Pero no me creo más capaz que
nadie, ni menos tampoco.
-¿Presidente o presidenta?
-Yo
uso la declinación, ahora que soy presidenta de comisión de
Legislación. Ope Pasquet me llama y dice "presidente" y yo le digo que
diga "presidenta" y contesta que se atiene al castellano puro. Se usan
los dos. Cuando me complican mucho la vida con "los" y "las", he
propuesto usar todo un año el femenino como genérico.
-¿En qué ha influido su oficio de politóloga a la hora del accionar parlamentario?
-Es
una preparación, buena. La preparación en ciencias sociales es una
buena preparación para la política. Te da un campo de perspectiva de la
salud, de la educación, de las relaciones exteriores, que están en tu
libro de todos los días. No es lo mismo que un agrónomo, o un médico,
que pasan cinco o seis años estudiando las células y anatomía. Para
nosotros es nuestro propio campo de estudio.
-¿Lo de médico lo dijo por alguien en particular?
-Jaja,
no, no... Lo digo porque hay muchos médicos en política. Durante mucho
tiempo la política se nutrió de abogados. Se consideraba el campo afín
para la política. Y luego se produjo un cambio a través del crecimiento
electoral de los partidos de izquierda. Ahí llegaron las nuevas
profesiones de los políticos: las ciencias sociales, además del derecho y
las ciencias vinculadas a la educación. Yo sería un caso típico de lo
que se ha dado en llamar "las nuevas élites" de la política.
-¿Cree en definiciones de derecha e izquierda, centroderecha y centroizquierda?
-Sí,
claro. Y además de definiciones de tipo ideológico, definen un espacio:
vos estás a la derecha de algo o a la izquierda de algo. Y eso en cada
país se mide distinto. En las ciencias sociales tenés grados, del 1 al
10. Acá en Uruguay el 2 podría ser el Partido Comunista, en el 1 no hay
nadie... ¿Cómo llegamos a eso? Le preguntás al candidato dónde se
coloca, luego a la opinión pública y después a los partidos cómo se ven
los unos a los otros. Ahí ves cómo la izquierda se siente izquierda pero
la derecha no se reconoce derecha.
-Porque está mal visto...
-Sí,
después de la II Guerra Mundial, donde la derecha está asociado al
nazismo y al fascismo. Ahora se usa un poquito más, pero en general la
derecha no se reconoce derecha. Y muchos se identifican como "centro"
algo, porque no quieren estar en los extremos. Los extremos no son el 1 y
el 10, sino el 2 y el 9.
-¿Y dónde se ubica en ese espectro?
-En
el 3. Izquierda, seguro. En el plano económico, la izquierda se
identifica con el estatismo económico, pero en el político me identifico
con lo liberal: despenalización de la marihuana, del aborto, ley de
matrimonio igualitario...
-¿Está bien la política de buena vecindad con el gobierno argentino?
-¡Soy
una firme defensora de esa política! Dicen que no ha dado resultados.
Pero sí que ha dado: alguien de Cancillería llamó a que nos imaginemos
cómo sería nuestra relación con Argentina si no hubiera Mercosur,
acuerdos bilaterales, etcétera. América Latina tiene un liderazgo fuerte
de Brasil. Si hay un tren que pasa no es Estados Unidos, es Brasil.
Brasil privilegió su relación estratégica con Argentina, y nosotros
estamos en el medio de ambos. La política de buena vecindad se impone,
por la vía de los hechos, entonces Uruguay ha sido un ardoroso defensor
de los tratados internacionales. No vamos a recurrir a la fuerza al lado
de un "global player". Tenemos que negociar, negociar y negociar. Yo sé
que si ellos se engripan, nosotros estornudamos. Pero tenemos una
relación privilegiada con Brasil.
-Ok, pero Argentina nos ningunea todo el tiempo... hasta cuando viene Cristina a ser homenajeada con las llaves de Montevideo...
-Ellos
ponen más plata en Uruguay que la que pone Uruguay en Argentina, y
tenemos turismo argentino, le vendemos más productos de valor agregado
que los que les vendemos al resto del mundo. Lo de "dijo" es secundario,
en los hechos, son un socio fundamental. Me parece que se ve poco
eso.Creeme que Uruguay tiene una relación privilegiada con Argentina y
Brasil.
-Si llegara a ser presidenta, ¿cuál es el principal sector donde invertir dinero y esfuerzos: educación, salud, seguridad?
-(Piensa)
Hay dos o tres temas centrales. Todavía quedan 70.000 hogares sin baño y
cocina, 43.000 sin electricidad. O sea, lo primero es eliminar la
pobreza e indigencia, eliminar las carencias críticas. En los hogares
más pobres tenés niños, entonces al no tener baño, ahí empiezan
problemas de salud. Esa es una plataforma mínima: que todos tengan agua
potable y electricidad. El hacinamiento es un problema. Eso se está
haciendo, y urge seguir con eso. Si no, no tenés crecimiento vegetativo
de la población, por más crecimiento económico que tengas.
La segunda
meta es universalizar, por lo menos, los primeros tres años de liceo.
El tema del egreso en Secundaria nos tiene preocupados, tenemos una tasa
de egreso muy baja y el contexto demanda siempre tener el liceo
terminado. Hay mucha gente que busca trabajo y no lo encuentra, y se
necesita mano de obra de algo, pero no hay gente que lo haga. Entonces,
tenés asimetrías entre el mercado de educación y el mercado de trabajo
que hay que resolver.
Y el tercer tema es todo lo del sistema de
cuidados: hubo cambios muy importantes en las familias, que hacen que
muchas mujeres queden solas cuidando niños pequeños y estando en el
mercado de trabajo. Tenemos que tener un sistema donde la educación
inicial de 3 a 5 y las escuelas tienen que ser de tiempo completo para
que las madres que trabajan dejen a sus hijos ahí. Eso cuesta mucha
plata. Pero es un problema que afecta a madres y niños.
-¿Qué piensa de la posible unión de blancos y colorados para desbancar al Frente Amplio en Montevideo?
-Como
politóloga me encanta... me parece la innovación institucional más
importante del sistema político de los últimos años. Por lo menos,
después de la eliminación de la ley de lemas y la instauración del
balotaje, de 1996. Después de esa reforma, sí, esto quizás sea lo más
importante. Y no es casual: de aquellos polvos vinieron estos lodos.
Tuvieron impacto en esta idea y en el funcionamiento de partidos. Es un
acto de riesgo... Pero hace tiempo que esto se veía venir. Las viejas
lealtades de padres a hijos ya no se transmiten: de padres colorados a
hijos colorados, ponele. Lo tenés todavía con el Frente, pero con el
tiempo también lo va a perder. Lo decía un estudio de Felipe Monestier
hace unos años. Pero volviendo a lo que me preguntabas: es innovación
política. Yo creo que no van a ganar las elecciones.
-Su respuesta fue de politóloga, pero como frenteamplista, ¿cómo lo ve? ¿Es riesgosa esa alianza para el FA?
-No. Siempre tengo la impresión de que el Frente compite consigo mismo.
-¿Debatiría con Vázquez?
-(Piensa)
No creo que sea la idea... Tendría una conversación con Vázquez, no un
debate. No me molesta debatir con nadie, debato con cualquiera.
-¡Falta debate!
-Falta
sí, pero quizás lo mejor sería que debatiéramos contra blancos y
colorados, que entre nosotros. Pero sí tendría con Tabaré una
conversación sobre prospectos de la izquierda. Un debate es una
contraposición de ideas y generalmente debaten personas con ideas
diferentes; como el FA lo integran personas con un mismo programa, no
vas a conseguir un debate programático. Las diferencias son matices,
discusiones de estilos, de sensibilidades. Pero sí tendría una
conversación... ¿cómo te dije?
-...de prospectos de la izquierda.
-Jaja, ¡eso!
-¿Va al teatro o al cine?
-Prefiero ir al teatro, voy más al teatro.
-¿Qué libro tiene en su mesa de luz?
-Tengo "Canadá" de Richard Ford y "La historia del amor" de Nicole Krauss.
-¿Es feliz?
-Jaja... ¿Si soy feliz? Bueno, estoy viva, y eso implica ser bastante feliz.
Montevideo Portal / César Bianchi
Fotos: Juan Manuel López
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