UPM (ex Botnia) y el viejo negocio de cambiar oro por baratijas by fernando-g
UPM y el viejo negocio de cambiar oro por baratijas
Marcelo Marchese
Tirando
a la baja, para no generar alarma pública, digamos que la planta de
Fray Bentos brinda a UPM 413 millones de dólares anuales de ganancia. De
todas las plantas que UPM tiene en el mundo, la "nuestra" es la de
mayor rentabilidad. Cada trabajador del resto del mundo le genera una
ganancia de 27.400 US$ anuales, y cada trabajador en Uruguay le genera
983.000 US$ anuales. UPM contrata 533 trabajadores en nuestro país, de
los cuales menos de 180 son uruguayos (porteros, guardianes,
limpiadores). Las utilidades de todo el resto de sus plantas reunidas
empatan con la nuestra (en el 2010: resto del mundo 499 millones;
Uruguay: 524). ¿Pero cómo puede darse tamaña ganancia? se preguntará el
amable lector, asombrado al igual que el articulista. En tanto UPM
cierra plantas en Europa, donde existen peores condiciones para su libre
desarrollo (mayores costos en insumos y mayores presiones de los
ecologistas) se instala en Sudamérica, siendo recibida con los brazos
abiertos ya que "generará riquezas al país". Podrá reunir cerca de la
planta una buena cantidad de hs de eucaliptus (200.000 hs) abaratando el
costo del transporte, por lo cual se abastecerá de su propia materia
prima; pagará a los trabajadores forestales salarios mucho menores que
los que pagaría en Europa; no estará obligada a utilizar las tecnologías
más limpias (cuyo único problema, para UPM, radica en que son más
caras) y estará exonerada de impuestos, un dato no menor, pues en
Finlandia, según el balance de UPM, en el 2010 debió pagar 166 millones
de euros (1).
Sin
embargo, consolémonos, genera trabajo en Uruguay. Ya vimos que la
planta reúne un número no mayor a 180 trabajadores uruguayos, los cuales
se utilizan en las tareas peor pagas. Sin embargo, "mueve al resto de
la economía". Uno se imagina que una producción de 1.100 toneladas
anuales generaría un movimiento económico descacharrante. Veamos. UPM
compra sus insumos químicos a una empresa, y luego le paga a otra que se
encarga del mantenimiento. ¿Y qué más? Ahí se termina la lista. ¿Esas
empresas abastecen a otras empresas que no sean UPM? No, dependen de UPM
en un 100%. ¿Pero no generan trabajo a lo loco, con todo el eucaliptus
que hay que plantar, transportar y cortar?. De eso no puede haber dudas,
crecen y crecen y crecen las hectáreas forestadas. ¿Cuales son las
condiciones de trabajo en las forestales? Bien ¿recuerda el lector
aquellas condiciones de los trabajadores de la caña de azúcar en los 60s
que llevaron a Raúl Sendic a viajar al norte, sindicalizar a los
trabajadores y lanzar históricas marchas cañeras? Si recuerda aquello no
le costará mucho imaginarse esto. El trabajador de la forestal a veces
ni siquiera sabe quién lo contrata, ni tiene por qué saber dónde está
trabajando. A veces no tiene a quién denunciar por incumplimiento de las
normas laborales, pues no sabe dónde está, y si denunciara perdería el
trabajo, y si el inspector decidiera viajar al lugar desconocido, cuando
llegase, ya no encontraría a nadie, pues los trabajadores de las
forestales son ejércitos de trabajo trashumantes. Son tantos los
incumplimientos de las empresas forestales con sus trabajadores y tan
peligroso hacer reclamos, que el sindicato de la madera se dividió entre
los que consideran inútil hacer reclamos judiciales y los que
consideran que hay que hacerlos. Un sindicato decide que no tiene
sentido hacer reclamos laborales. Eso sucede en un país democrático,
donde además gobierna la izquierda. Las empresas forestales venden al
trabajador la motosierra, la nafta, el aceite. Les alquilan un sitio
donde vivir y les cobran la comida, el alquiler, la luz y el agua.
Mas
todo esto puede ser considerado alarmista, elucubraciones de un
intelectualoide cómodamente sentado en su computadora. Veamos un
testimonio de un trabajador rural aportado por Víctor Bachetta. No
podemos saber el nombre del trabajador, pues el trabajo debe ser cuidado
en los países democráticos: "Trabajé en Forestal Atlántico Sur como
tractorista de una empresa contratista. La contratista solo duraba un
año, reaparecía el año siguiente con otro nombre para no generar
antigüedad laboral. Nos alojábamos en una casilla precaria, sin baño.
Pasábamos tres a cuatro días en cada lugar, trabajando 13 a14 horas
continuas arriba de un tractor. No me explicaron nada, el primer trabajo
que tuve fue acarrear agua para mezclar con glifosato. Tenía que
manejar tanques de 200 litros de glifosato, sin guantes ni ropa
adecuada. Al abrir un tanque para pasarlo a otros recipientes, me rocié
las manos y la campera con glifosato. Al poco tiempo me empezaron a
arder las manos, pero me dijeron "no pasa nada". Tuve que meter las
manos en una cañada, porque se me estaban quemando. A un muchacho le
cayó una gota de glifosato en el ojo. El botiquín no tenía nada, pasó
una noche poniéndose gotas de te negro. Al otro día lo llevaron a Rivera
y volvió con un parche, el ojo lo recuperó. La cuadrilla de
hormiguicida eran unas 10 personas jóvenes pero en malas condiciones.
Llevaban el granulado en una mochila, aplicaban el producto sin guantes.
Una vez estábamos en un campo grande, de 4.000 hectáreas y decidieron
echar el herbicida con una avioneta. Estaba trabajando con el tractor,
vi venir la avioneta y pensé que irían para otro lado, pero me rociaron
encima de la cabeza. Mis compañeros y el capataz decían que no pasaba
nada. Me fui. Me pagaban $ 50 la hora, haciendo 14 horas ganaba entre
600 y 700 pesos. En tres meses no llegó ningún inspector ni tuvimos
información sobre los riesgos con los herbicidas"(2).
Pero,
aunque no generen mayor riqueza al país, aunque perjudiquen a otros
productores rurales absorbiéndoles el agua, aunque no nos dejen
impuestos, al menos, consolémonos, utilizan "la mejor tecnología
disponible" para no contaminar el río. Esto es un alivio, pues no sólo
los representantes de la empresa que recauda, y se lleva, 413 millones
de US$ anuales nos lo dice, sino que lo afirman destacados
representantes de todos los partidos políticos que han asumido la
defensa de UPM cual si se tratara de la defensa de la gesta de Maracaná.
Lo cierto es que unos y otros se equivocan. Todos sabemos que el cloro
blanquea y los que deben blanquear la pasta de celulosa también lo
saben. Usaban cloro a granel, pero las disposiciones ambientales de la
Unión Europea prohibieron el blanqueo por medio de cloro elemental y
aceptaron la tecnología ECF (libre de cloro elemental) que usa un
compuesto del cloro, el dióxido de cloro. El "Manual de prevención y
abatimiento de la contaminación" del Banco Mundial dice: "Sólo los
procesos ECF son aceptables y, desde una perspectiva ambiental, los TCF
son preferidos". Así que la tecnología ECF que utiliza UPM en Uruguay es
aceptable para el Banco Mundial, pero dicho Banco Mundial recomienda,
desde una perspectiva ambiental, la tecnología TCF. ¿Pero qué es el TCF?
Significa "totalmente libre de cloro". ¿Pero esa tecnología existe? Si,
precisamente Finlandia se precia de haber construido la primer planta
con TCF. ¿Por qué no la usan acá? Pues porque es más cara, y de algún
lado hay que ahorrar si uno pretende ganar 413 millones de US$ anuales
(3).
Pero
tranquilicémonos: UPM larga efluentes al río por debajo de los
estándares establecidos. Pocas veces superó el estándar. El problema es
quién establece el estándar y en función de qué criterios, pues si yo
establezco como estándar que por arriba de los 50 centímetros todo
hombre adulto debe ser considerado alto, los pigmeos pasan a ser unos
gigantes. ¿Quién establece uno de los estándares, el más confiable? La
DINAMA, la misma DINAMA que no tiene experiencia en pasteras, y que fue
asesorada para la tarea por los finlandeses, y en todo caso, la misma
DINAMA que acaba de reconocer presiones del público, de privados y del
mismo gobierno. El río Uruguay ya tiene, antes de la llegada de UPM,
suficiente fósforo en el río, muy por encima del estándar de la propia
DINAMA. ¿Pero si los cálculos daban que estaba todo bien? Sí, tiran el
fósforo que le permiten tirar, el problema es cuánto se le permite tirar
a un río ya contaminado, donde viene desapareciendo una especie animal
y luego otra. ¿Pero no tiran menos que el río Gualeguaychú?. No lo
dudo, e inclusive deben tirar menos que todo el Océano Pacífico, sin
embargo tiran casi tanto fósforo como todo Fray Bentos junto.
Nos
quedan 16 años para disfrutar de las bendiciones de la celulosa. Esos
16 años, sin considerar la ampliación de 100.000 toneladas, y sin contar
la segunda planta que instalarán bajo el gobierno que sea, les
reportarán a UPM un mínimo de 6.608 millones de US$. A cambio
recibiremos kilómetros de tierras erosionadas, toneladas de herbicidas e
insecticidas arrojados al suelo, y una merma en la calidad de nuestras
aguas, que además, tendremos mucho menos. Hace pocos días se
conmemoraron 521 años del descubrimiento de América. En el 2029, gracias
a dios, tendremos muchos más motivos para seguir conmemorando que nos
descubrieron.
(1) ¿Aporte de recursos o saqueo? El ejemplo de Botnia / UPM Gustavo Melazzi – William Yohai (https://docs.google.com/document/d/1s4bsltfLoam-wDi_nCtNwwbNIcFmbQgTtrG3clDMxvo/edit?hl=es)
(2) Uruguay: empleos y producciones antes y después de la forestación. Victor Bachetta. (http://www.guayubira.org.uy/wordpress/wp-content/uploads/2013/09/empleos-forestacion-2013.pdf)
(3) Aquí tenemos el "Monitoreo independiente de desempeño" encargado por la Corporación Financiera Internacional del Banco Mundial y realizado por EcoMetrix, que analiza el desempeño de Botnia (hoy UPM). No olvide el lector que entre los clientes habituales de EcoMetrix debemos contar a UPM, Aratirí, etc, etc. (http://www.upm.com/uy/planta/medio-ambiente/estudios/estudios-independientes/Documents/EcoMetrix%20-%20Environmental%20Performance%20Review%20-%20Phase%201%20-%20Spanish%20-%20UPM%20Fray%20Bentos.pdf)
(2) Uruguay: empleos y producciones antes y después de la forestación. Victor Bachetta. (http://www.guayubira.org.uy/wordpress/wp-content/uploads/2013/09/empleos-forestacion-2013.pdf)
(3) Aquí tenemos el "Monitoreo independiente de desempeño" encargado por la Corporación Financiera Internacional del Banco Mundial y realizado por EcoMetrix, que analiza el desempeño de Botnia (hoy UPM). No olvide el lector que entre los clientes habituales de EcoMetrix debemos contar a UPM, Aratirí, etc, etc. (http://www.upm.com/uy/planta/medio-ambiente/estudios/estudios-independientes/Documents/EcoMetrix%20-%20Environmental%20Performance%20Review%20-%20Phase%201%20-%20Spanish%20-%20UPM%20Fray%20Bentos.pdf)
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