¿Qué hacer?/ Sandino Nuñez
Mire. Tenemos una idea. Y no vamos a decir, Dios
nos libre, “un proyecto”, o “un plan”, porque esto es algo más parecido al deseo.
Queremos que Prohibido Pensar sea una
revista de crítica. Un volumen bimensual o mensual, como un libro, que reúna
artículos o trabajos sobre política, cultura, arte, etc., ligados por una sola
cosa: cierto espíritu filosófico-crítico, cierta curiosidad indócil, cierta disconformidad
analítica, cierto deseo inactual de que el mundo sea distinto al que actualmente
es. Queremos, además, que piensen y escriban los jóvenes. Queremos una generación
sólida de intelectuales críticos para el futuro. Pero no podemos hacerlo sin
recursos. Porque estamos por fuera de los circuitos tradicionales de
circulación de la escritura y de las actividades culturales. Estamos por fuera de
instituciones y empresas, por fuera del Estado y por fuera del mercado. Y
porque “no tenemos parientes importantes ni dinero en el banco” es que
pretendemos que nuestra idea se sustente, antes que nada, en el aporte de los
lectores, participantes y simpatizantes. La idea no es nueva, pero la novedad
no es un valor en sí mismo. Así decidimos recurrir, no sin cierta desconfianza
y sin cierto pudor, a la famosa potencia de internet, a su capacidad conectiva
y su poder de convocatoria. A riesgo de provocar una simple explosión
transitoria y sin consecuencias: eso que a veces llaman “movidas”. Queremos montar
un mecanismo de suscripciones anticipadas, de compromiso con la difusión, de
establecimiento de puntos de venta. En suma: queremos empezar por vender una
revista que todavía no existe. No existe como cosa pero existe como idea, y por
tanto es necesaria. Pero la idea es, necesariamente, mucho más que una revista,
el objeto de papel que tiene costos, precios, etc. Es la necesidad de un
espacio en el cual ejercer la crítica, la escritura, la reflexión, el análisis.
Es la posibilidad de que ese espacio pueda ser también, algún día, mucho más:
charlas, conferencias, videos, talleres, intercambio con otros espacios
similares aunque estén lejos. Pero por ahora sólo estamos diciendo que tenemos
una idea, porque lo más importante en este momento, es medir nuestra fuerza y
nuestras posibilidades. Queremos testear la atmósfera. Tener una noción de
cuántas personas estarían dispuestas a colaborar con la idea y de qué formas. Queremos
saber si esta idea es razonable o viable con este mecanismo. Esto es un
anticipo. Por ahora es suficiente con que este mensaje se divulgue y obtenga
respuestas. Dele su “me gusta”, compártalo o lo que sea. Y deje sus
comentarios. Gracias.
Publicado 5 days ago por sandino nuñez
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