El Crimen de la Plaza Zitarrosa 19 / Por José Luis Facello
_ El país somos nosotros, el puerto es otro asunto… dijo a modo de conclusión el estanciero, mi padre caído en desgracia y el padre de mi padre forjaron con el mestizaje del ganado nuestra principal riqueza, ¡orgullo patrio en el mundo entero! Asunto a tener muy en cuenta en esta hora de definiciones, dijo con torva mirada.
_
Con el debido respeto, debo recordarle amigo que la era gloriosa de los
frigoríficos ingleses tocó a su fin hace ya… más de medio siglo. El
desarrollo científico y tecnológico transforma la civilización, las
industrias robotizadas y el comercio son la
máxima expresión de la modernización, no ya de un país como de regiones
enteras, afirmó el director del diario apretando entre dientes su pipa
Bruken de raíz de brezo. Como sea, nosotros publicaremos lo más
conveniente al éxito de los negocios, somos socios y humildes
portavoces.
_ ¡Primero la patria! dijo con un rictus siniestro el estanciero.
_
Señores, señores… intervino con modulada voz el contador, necesitamos
de las inversiones de nuestros amigos de occidente como del lejano
oriente y para ello es fundamental exhibir los valores de los uruguayos,
campechanos, libertarios y probado espíritu democrático, porque en los
tiempos que corren estas virtudes son un bonus track, un valor agregado
que vale a la hora de la despiadada competencia comercial.
_
Caballeros, volvamos a los negocios por favor, el futuro es hoy y
disculpen la insistencia en advertir que nuestra empresa es una realidad
concreta, cuantificable y calificada que se erige a la vera del río
como un monumento al progreso.
Contrariando
los pronósticos malsanos de los ambientalistas y de los sindicalistas
que registran magros beneficios para el país que nos hospeda.
¡Una
falacia propia de los ignorantes que reciben ayuda financiera de la
competencia!, vociferó el socio-gerente Pentti Korhonen.
_
El finlandés nada dice, susurró el murguero al oído del general
celeste, de los accidentes mortales que conllevaron las denuncias y
paros del sindicato de la construcción, actitud digna que a la postre
llegó con sus reclamos al Parlamento.
Al
finlandés y los suyos no les importaba en demasía porque no ofrecían
reparo a pagar las indemnizaciones según establece la ley. Por el dinero
chico no habría problemas… y sus amigos políticos lo aprobarían
gustosos, más temprano o más tarde.
El
mozo dispuso las tazas y posteriormente las sirvió a gusto, café de
Colombia, té de Indonesia y chocolate elaborado con cacao de Costa de
Marfil acompañado con confituras del país: yemas de Minas, postre Chajá
de Paysandú y pancitos con chicharrones de Casupá.
_
Caballeros a lo nuestro, dijo con autoridad profesional la mujer
graduada en Chicago, los negocios globales mandan y aunque direccionados
de modo inasible por las velocidad de su consumación o la invisibilidad
de los accionistas, bueno es puntualizar sin el menor ánimo de
controversia o debate improductivo, que lo que importa es el puerto
capitalino. Y les concedo más, hasta el proyecto del puerto rochense;
pero caballeros, consideren de una buena vez ¡que el resto no importa!
Todo lo demás, recién adquiere valor, a la hora de la transferencia en las instalaciones portuarias. Eso es globalización.
_ Por
allí pasan los negocios efectivamente y para ello hemos hecho
inversiones en tanto se garantice nuestra tasa de ganancia, se entiende,
no aceptaremos la competencia desleal y por ello propiciamos, sino el
sano monopolio, el control mayoritario del negocio… aunque no lo digamos
públicamente, se excusó con un guiño de satisfacción el ejecutivo
belga.
_ Hum… rumió con signos de cansancio el general celeste.
_
Pedimos a los señores que tengan a bien de incluir en la agenda la
incorporación de la última tecnología, solicitó el Jefe Principal de
“Protección Infalible a los Ataques Externos”, no me refiero a scanners
de última generación para el registro de contenedores, como de
submarinos para el rastreo de los buques mercantes, verdadera caravana
de hormigas náuticas que trasiegan de contrabando buena parte de la soja
y las drogas duras a los países ultramarinos.
_ ¿Qué dice este hombre? preguntó horrorizado el analista de Milenio-ROU.
_
Todo tendrá carácter de provisorio, de efímero, con las pérdidas
millonarias que esto conlleva sino disponemos de una escuadrilla de
droners, único instrumento inteligente que posibilite el control aéreo,
marítimo y terrestre, con información en tiempo real y capacidad
misilística disuasiva, se despachó la de “Inteligencia Paralela”.
_ ¡Qué horror! ¿Pero que dice esta mujer? balbuceó el analista al borde de la histeria.
_
Las sorpresas de lo imprevisible y la muerte… contracara de la
felicidad de los mercaderes, refutó con filosofía callejera el director
de “La milagrera era”.
¡Jodido asunto! espetó sin miramientos mirando de modo despiadado al imberbe tecnócrata.
_ ¡Primero la patria! se repitió el estanciero.
_
Caballeros nuestro tema no versa sobre filosofía ni mucho menos en
torno a la moral de nuestros actos, se trata de apropiarse de lo que
está bien hecho y está bueno, pero para eso es necesario mirar a la
milenaria China. Los chinos estudiaron a los europeos y norteamericanos,
plagiaron las patentes, copiaron los planos y prototipos, y produjeron
en masa y aceptable calidad desde ositos de peluche a misiles de todo
alcance, de flores de papel a puertos de aguas profundas. Con la
cantidad inundaron los mercados con infinita diversidad de productos y
la producción en masa la sustentaron con mano de obra muy barata. Un
círculo virtuoso a imitar sin complejos ni pavadas, dijo al borde de la
exaltación el contador.
_ Los gobiernos populistas son un escollo, disparó el belga.
_
Los gobiernos sin importar del signo que sean son una cáscara de nuez
en el océano, replicó la furibunda mujer distinguida con honores en la
universidad de Salamanca.
_ Los sindicatos tienen demasiadas pretensiones, persistió el belga.
_
La banca estatal es el único reaseguro de soberanía nacional frente a
la avalancha de circulante ilegal, afirmó con frialdad la policía de
“Inteligencia Paralela”.
_ ¡Jodido asunto! tan ilegal como fundar un banco… masculló el murguista, citando a alguien que no recordaba en ese momento.
_ ¡Porque no te callas! dijo con reminiscencias hispánicas el director del diario.
El
mozo retiró las tazas y pocillos que al tiempo sustituyó por copas de
champagne, los señores harían un brindis por el éxito de los negocios en
estas playas.
_ ¡Qué todo sea en democracia! dijo el estanciero alzando la copa.
_ ¡Salud! Pronunciaron a coro.
_ ¡Festejen señores, festejen! dijo emocionado el contador público.
_ Lo noto callado mi general Pepe, dijo el mozo alcanzándole una copa de burbujeante Armand de Brignal.
_ Hágame la gauchada, consígame una ginebra.
_ ¿Con agua tónica? mi general.
_ Déjese de embromar.
Cuando regresó el mozo, no sin cierta cautela, aprovechó para preguntar.
_ ¿Cómo ve las cosas mi general?
_ Veo algo raro en la mesa de los principales…
_ …
_ está faltando justamente lo que despertó la ira contra el murguero.
_ ¿Por qué lo dice?
_ Los banqueros son los verdaderos patrones…
_ …
_ ellos definen las inversiones, financian las guerras, dan ayuda humanitaria como dicen en estos tiempos.
_ ¿Por qué? si no es atrevimiento preguntar…
_ Amigo, el que controla la deuda controla todo.
_ …
_
En mi tiempo, el afrancesado de Bernardino Rivadavia tomó un empréstito
con la Baring Brothers por un millón de libras esterlinas, pero a
Buenos Aires llegó la mitad, y por esa mitad los argentinos pagaron
durante ochenta años más de veinte millones.
_ ¡Pa!
_ ¿Qué me dice?
_ No se cómo se verá desde Paraguay, pero es medio, más o menos, como nuestros asuntos con el FMI.
_ ¿Ha visto?
(2 espacios)
_ Imagine muchacho, sonó la voz en el teléfono.
El
pueblo sublevado, escombros y barricadas, látigo y galeras, los
palacios incendiados. Revolución. La Revolución Francesa, los derechos
del Hombre y el ciudadano, la lucha proletaria exigiendo el fin de la
opresión, más pan y justicia, la guillotina y el terror. ¿Me sigue?,
bien, hagamos un salto en el tiempo, primer gobierno socialista bajo la
presidencia del intelectual León Blum, la ocupación de los alemanes, el
avance de los ejércitos de Hitler, los partisanos y la resistencia, la
línea Maginot y los bombardeos aéreos. ¿Me sigue?, bien, saltemos a Mayo
del ´68, codo a codo los obreros y estudiantes, la imaginación al
poder. La persistencia de los ideales juveniles y el candidato que
cuarenta años después promete desde la izquierda lo que a la derecha
fastidia, y a los izquierdistas fastidia los guiños confusos del
flamante presidente a Washington aunque juntos llevaron la guerra a Irak
y Libia, y ahora van por Siria. Guiños al resto de los europeos, en particular el cabildeo con la canciller alemana.
Pero el presidente socialista no está solo, tiene mujer.
Usted ya sabe.
_ Apenas lo que filtra la prensa internacional.
_
Botija, ¡no existe la prensa internacional! Irrumpe la noticia como la
erupción de un volcán. El presidente tiene mujer y amante, la esposa
despechada se enferma, el hombre acosado por los periodistas advierte la
inconveniencia de mezclar los asuntos del Estado francés con su libre
albedrío, la amante del presidente sonríe, los ministros caídos en
desgracia no sonríen.
Los hijos maldicen por lo bajo. Son gente culta, franceses puros.
_ Los migrantes y los hijos de negros y asiáticos tampoco sonríen y también maldicen.
_
¡Cómo se le ocurre comparar peras con manzanas! Usted no comprende. No
entrevere noticias y eventos. La recomendación de los expertos
socialdemócratas sugiere que de las situaciones de crisis surgen nuevas e
impensables posibilidades.
_ ¿El nuevo gabinete amenaza girar del centro a la izquierda?
_ En absoluto. El presidente acaba de anunciar 65.000 millones de nuevos recortes.
Y
además comprometió de su bolsillo a pagar el alquiler de la rue Cauchy
donde estarán los niños con su madre, y una ayuda económica de unos tres
millones de euros… ¿Escuchó bien? tres millones de euros… son unos
dinerillos.
_
¿Explora el presidente la posibilidad del arrepentido para volver con
su segunda mujer y salvar el prestigio de su investidura?
_
¡Usted no entiende nada! mientras Valérie se interna en La Lanterne,
uno de los palacetes de Versalles, residencia de recreo de jefes de
Estado desde Luis XIV y Marie Antoniette, el hombre llevó a la amante,
una hermosa actriz, cuarentona, a un departamentito amueblado de la rue
Boissonnade, en Montparnasse.
Y eso es ¡lo único que vende!
_
Por lo visto, el único objetivo de “Calles de Nadie” es a partir de
ahora vender a como dé lugar sin importar la nobleza del periodismo… la
vigencia del libre pensamiento.
_ También promover el gozo.
_ ¿De qué está hablando?
_
Lo afirma mi sobrina, una de las claves del gozo es envidiar y admirar
como gozan otros, a la par, saberse seguros y tranquilos en sus casas en
calidad de lectores o espectadores.
Y
eso no es nada. La revista Closer fue condenada a pagar 12.000 euros a
Valérie por la publicación de las fotografías de la mujer en bikini, en
isla Mauricio, a donde buscó refugio y tranquilidad después del
estresante escándalo…
_ Cosas de franceses.
_
Esta situación me perturba y reconozco que en un momento de debilidad
cedí ante la fogosidad de mi sobrina. Alquilé una cabaña en una isla del
Tigre dispuesto a mirar al amarronado Paraná y a gozar…
_ …
_ Ella tiene tetas dulces como papayas.
Olvídese de Montparnasse y de la izquierda europea.
Busque a esa muchacha que lo desvela y no pierda más tiempo.
(2 espacios)
_ La casa encerraba un gran misterio y no precisamente detrás de la puerta
del consultorio, presumo que alimentado por cierto grado de inocencia
del que ignora; Camilo tardó mucho, mucho tiempo en ir armando un
rompecabezas que lo develó desde entonces.
_ Explíquese.
_
Lindolfo, el policía de “Delitos Globales” resultó un entrometido pero a
la vez una pieza clave en la vida de Camilo y que aparecía cuando menos
lo esperaba. Fue el derrotero del niño fugado lo que despertó la
intriga y averiguaciones en el devenir de los
acontecimientos a poco de concluir los estudios en la Escuela de
Policía. Ese es el joven policía que lo ayuda y libera de modo
incomprensible después del tiroteo en Costa Azul; el que lo incorpora a
tareas de inteligencia en Fray Bentos a poco de escapar a duras penas de
un cerco policial en el corazón de la forestación. La gente de Lindolfo
fueron quiénes lo rescatan de las aguas del río Uruguay cuando
detectaron sus actividades de espionaje en Gualeguaychú; lo contacta más tarde, monitoreando la Terminal de Tres Cruces.
Finalmente, interviene por última vez, en el ataque que sufrimos en la Plaza Zitarrosa.
De él solo sabemos que perdió la vida de espaldas al mar…
_ ¿Pero fue suicidio o…? no me diga que…
_ Vos estás involucrado más que yo y sabes que está en etapa de investigación.
El
policía motivado por la verguenza o la culpa, o vaya a saber qué, se
dio a la gris tarea de despejar misterios y encubrimientos que al
parecer relacionaban la existencia de Camilo con su propia existencia.
_ Tenían más o menos la misma edad.
Continúe por favor.
_ Dame un respiro.
En esta historia hay otro policía. Un viejo policía.
Recuerdo
que en esa parte de la entrevista me sentí abatido y confundido porque
la historia de la Plaza Zitarrosa adquiría contornos cada vez más
difusos, lo que debía ser como en las novelas de Canning o de Chase,
netamente policiales, la información aportada por la mujer no hacía más
que generar nuevas hipótesis, nuevas líneas de investigación a una
realidad de mierda.
Sánchez tendría que esperar.
_
Un sujeto siniestro acorde a los años negros. Un individuo que a Camilo
le exigió un gran esfuerzo poder imaginarlo, no lo conoció sino por
boca de Lindolfo en mesas donde el alcohol y la confianza mutua
imperaba.
Lindolfo
lo describía nerviosamente como poseedor de una mente sagaz y perversa
que no dudaba en acometer los actos más reñidos con la condición humana.
Lo conocía muy bien y no se equivocaba en sus juicios, decía que el
viejo policía era un hombre que hizo de la profesión una cruzada propia
de la guerra fría, que apostó y arriesgó sin miramientos en un juego
donde la violencia y la muerte era la única recompensa que asegurase la
supervivencia dada la exigua retribución económica que percibía. Hoy es
un viejo atacado por la artritis y el recuerdo de otro mundo,
inexistente, que se desplomó hace décadas, no sé cuántas. La posibilidad
de esperar, a su edad que otra cosa puede hacer, a enfrentar a la
Justicia en la mayor de las soledades no hace más que agriar su crónico
malhumor.
Es toda una contradicción, él sabe que la espera no es una posibilidad real, porque lo que no dispone, justamente, es de tiempo.
No
perdona el retiro anticipado con medalla al mérito, menos perdona el
olvido de los suyos aunque ya nada tenga sentido, salvo su propia
muerte. Dice Lindolfo que el viejo descubrió la Biblia pero perdió el
sueño y el apetito por la inutilidad que su lectura le representa.
El viejo no se arrepintió antes ni nunca.
El viejo policía Terciario, resulta ser el padre de Lindolfo.
Los
padres y los hijos en un acto pendular donde cada uno expresa en
extremo, más allá del vínculo sanguíneo, la realidad de una época con la
mirada signada por los eventos de diversa naturaleza, calmosos a veces
trágicos.
_ No entiendo la relación del viejo policía con Camilo.
_ El padre de Lindolfo conocía al doctor y a Camilo, usted sabrá que por entonces de niño se llamaba Giuliano.
_ No, no sabía esa parte.
_ Es parte del rompecabezas.
Comentarios
Publicar un comentario