El PIT-CNT realizó un paro nacional y reclamó al Ejecutivo profundizar cambios

Vamos que es solo un poquito de agua, ¡eh!”, le gritó ayer un integrante del sindicato de obreros de la construcción (Sunca) a una decena de montevideanos que se resguardaban debajo del techo de una galería comercial ubicada sobre la avenida 18 de Julio, mientras los sindicalistas marchaban por la calle en medio de la lluvia y al ritmo de una cuerda de tambores.


Los gremialistas cortaron en la mañana de ayer el tránsito en el centro de Montevideo para marchar por 18 de Julio desde las calles Ejido hasta Andes, donde hubo un acto, en el marco de una movilización realizada durante el primer paro nacional parcial del año que realizó el PIT-CNT, llevado adelante entre las 9 y las 13 horas. El paro había sido suspendido hace una semana por pronósticos climáticos que anunciaban tormentas. Pese al corrimiento de la fecha inicial no quedó otra alternativa que marchar en medio del agua.

Además de realizar alusiones a la lluvia, los cuatro dirigentes sindicales oradores en el acto manifestaron el apoyo del PIT-CNT a la política del gobierno,al que la central obrera considera “un aliado” para profundizar el modelo de izquierda. Los trabajadores pidieron incrementar los impuestos sobre empresarios, elevar los salarios y aumentar la redistribución de la riqueza.

“Si el gobierno quiere seguir avanzando en los cambios su aliado es el movimiento sindical”, dijo el dirigente del PIT-CNT y representante de los funcionarios de la salud privada, Jorge Bermúdez, frente a las cinco cuadras de trabajadores que ocuparon 18 de Julio con pancartas y banderas de sus sindicatos.

El dirigente sostuvo que es posible crear “incluso un espacio mayor de alianza”. En ese sentido la central obrera pretende elevar el salario mínimo nacional a $ 10 mil, ya que hoy son 600 mil los trabajadores con ingresos menores a esa cantidad, informó el dirigente del sindicato del metal (Untmra), Marcelo Abdala. El sueldo base de los privados al momento es de $ 7.200.

Más cambios
Abdala le pidió “voluntad” al gobierno “para ir un poco más a fondo en los cambios”. “En general el sector empresarial ha hablado de que para redistribuir hay que esperar que la torta crezca. La torta creció y todavía la redistribución no llegó del modo que nosotros queremos”, señaló.

Reclamaron también aumentos presupuestales globales para las áreas de la salud y de la educación. El secretario general de la Federación de Funcionarios de Salud Pública (FFSP), Pablo Cabrera, reconoció que la reforma de la salud llevada adelante durante la administración anterior fue “importante” pero advirtió que para avanzar son necesarios más recursos y funcionarios. Además, tanto Cabrera como Bermúdez negaron que los reclamos de los sindicalistas sean corporativos. “Aunque dicen que nuestros reclamos son corporativos nosotros peleamos por la gente”, dijo Cabrera.

Criticaron represión
A pesar de la cercanía al gobierno, los trabajadores aprovecharon la movilización para rechazar el incremento de las medidas policiales represivas que lleva adelante el Ministerio del Interior.

El secretario general del Sunca, Oscar Andrade, afirmó que “el drama de la seguridad se resuelve con más trabajo y no con más garrote”.

Andrade es el líder del sindicato que más se hizo sentir ayer en la movilización. Cuando el dirigente fue anunciado por los altoparlantes, sus “compañeros” lo ovacionaron y su discurso fue interrumpido al menos cinco veces por bombas de estruendo que hicieron parecer el centro de Montevideo a un estadio de fútbol.

Una de las medidas de inclusión propuestas por el PIT-CNT es que las empresas contraten a menores infractores recluidos en el INAU como modo de rehabilitarlos. Ese punto forma parte de un documento que la central obrera entregará al Poder Ejecutivo.

“Cuando tenemos alguna diferencia la hacemos explícita y cuando tenemos que apoyar, apoyamos”, explicó Abdala al ser consultado sobre la relación de la central obrera con el gobierno. “Nosotros estamos movilizados bregando por la profundización de los cambios”, explicó.

Lejos de la derecha
Pese a las diferencias por seguridad, tanto los líderes de la Untmra y del Sunca, como los otros dirigentes sindicales, expresaron rechazo hacia la oposición política, al modelo neoliberal y manifestaron su apoyo al Frente Amplio.

“Levante la mano quien quiere volver al neoliberalismo. Que levante la mano quien piense que (Jorge) Larrañaga y (Pedro) Bordaberry son el cambio”, exclamó el “fogata”, como conocen los sindicalistas a Bermúdez.

Los rechazos ideológicos de fondo fueron incluso conjugados con la coyuntura del día. “Si este movimiento sindical bancó 20 años de neoliberalismo, qué se va a cagar con un poco de lluvia”, arengó Bermúdez.