Cuidacoches: IMM redujo cupos en la Expo

Prado. Años anteriores la Expo fue utilizada por la IMM como "experiencia piloto" para el trabajo de cuidacoches Este año se contrató a una empresa privada y se disminuyó cupos: de 30 a 14

  

GASTÓN PÉRGOLA.La IMM disminuyó a la mitad la cantidad de cuidacoches para trabajar en la Expo Prado y también redujo en varios metros la zona designada para cada uno. Como contrapartida, una empresa de seguridad es la encargada de custodiar el entorno.

Tanto la Criolla como la Expo Prado son dos de los eventos que mueven mayor cantidad de público, dentro de la grilla que maneja la Intendencia de Montevideo. A raíz de eso, el sindicato de cuidacoches acordó (hace tres años) con la administración municipal la implementación de un plan de trabajo organizado y controlado, como parte de "experiencias piloto" con este sector.
Se sorteaban cupos, se designaban zonas y se inspecciaba (hasta con pruebas de espirometría) la tarea de cada uno. Quien cometía una infracción y era detectado por inspectores de la IMM era obligado a dejar el cargo y sustituido por otro.

Sin embargo, para esta edición de la expo la Intendencia redujo, de forma unilateral y sin diálogo, la cantidad de cupos sorteados para la atractiva zona. Según informó el gremio a El País, la Intendencia disminuyó de 30 a 14 cupos la cantidad de cuidacoches en la zona, al tiempo que una empresa de seguridad privada fue contratada por la Asociación Rural del Uruguay (ARU) para custodiar el entorno del predio.
Personal de seguridad privada, perros adiestrados y recorridas en cuatriciclo forman parte del dispositivo para la zona. Además de la reducción de cupos, los cuidacoches que ganaron el sorteo acusan que"todos amontonados" en un perímetro más reducido lo que dificulta una buena recaudación. De hecho, muchos de los que fueron sorteados renunciaron al ver que la recaudación estaba lejos de lo que fue en otros años. Cada cuidacoche tiene, aproximadamente, un espacio designado para trabajar de 14 metros, que equivale a cuatro o cinco autos por cada lado de la acera. "Es una miseria", dice Walter molesto, uno de los cuidacoches seleccionados en el sorteo de la IMM. Mientras habla indica la señalización pintada sobre el piso que corresponde a su zona y cuenta los autos que allí están estacionados. "Ves... no entran más de cuatro autos acá. Y el año pasado había una distancia entre cada cuidacoches de hasta 100 metros", afirma.
Según cuentan, con el menor espacio por cuadra que tiene cada uno, el promedio diario de propina que obtienen no supera los $ 200, en más de 8 horas de trabajo, cuando en años anteriores alcanzaba los $ 400. "El otro día vino el inspector Duarte (de la IMM) a fiscalizar, y él mismo nos dijo que estaba muy mal lo que habían hecho", confiesa el cuidador.
En tanto, lo que atinó a mejorar la recaudación fue que muchos cuidadoches optaron por renunciar al ver el poco espacio que tenían otorgado.
"Pasó que muchos vieron el espacio y se fueron. Con Carlos (su compañero que trabaja contiguo a su señalización) ahora nos va un poquito mejor porque nos repartimos lo que dejaron los demás. Pero esto es una barbaridad. Cuando estábamos todos acá no sabés lo que era... ya nos estábamos mirando de pesado entre nosotros. Pareciera que hicieron para pelearnos entre nosotros", especula el hombre, sobre las medidas adoptadas por la Intendencia de Montevideo.
El País intentó comunicarse con el Director de Tránsito y Transporte de la IMM, Hugo Bosca, pero este no respondió al llamado. A su vez, el jefe de seguridad de la Expo Prado, Luis Ledesma, prefirió no hacer comentarios sobre el punto. Y el presidente del sindicato de cuidacoches, Ramiro Romero, se quejó de que, en varias oportunidades, intentó comunicarse con ambos para tratar el tema, pero nunca recibió respuesta.
"En semana de turismo el cupo que otorgaron era mayor, se trabajó organizadamente con el sindicato, no hubo ningún tipo de incidente, no hubo robos. La IMM planificó hacer pruebas de alcoholemia con los cuidacoches, algunas dieron positiva, (4 o 5 compañeros), pero se los expulsó de allí y se suplantó por otros. La idea era reeditar, ahora, esta experiencia. Pero no nos tuvieron en cuenta", dijo Romero.
CONTRADICCIÓN. Para el presidente del sindicato de cuidacoches, lo que hizo la intendencia "es contradictorio" con la búsqueda de políticas de mejora que pretende lograr con este sector de la sociedad.
"Por un lado la Junta Departamental está intentando regularizar la situación y la IMM se mostró a fin a incorporar a los distintos cuidacoches con permisos en zonas, identificándolos... pero por otro lado se disminuyen los puestos y se prioriza la tercerización, con la contratación de una empresa de seguridad, en uno de los eventos más importantes que maneja la IMM. Es contradictorio e inentendible", resume Romero.
Esto mismo fue ratificado por Eduardo Sosa, secretario de la Federación Uruguaya de Empleados de Comercio e Industria: "Como contrapartida a la búsqueda de soluciones que hemos venido planteando recibimos una disminución de los puestos de trabajo en función de la contratación de empresas privadas. Está muy bien que las empresas tengan esa posibilidad pero el tema de fondo es qué pasa con una actividad que necesariamente debería ser remunerada y regularizada y sin embargo no se hace nada. La Expo Prado era un plan piloto en la búsqueda de llegar a algo mejor, y resulta que ahora, lo reducen", afirmó.
A todo esto, Romero también reconoció que en otras oportunidades se registraron problemas debido a amenazas que recibían colegas permisarios de parte de otros cuidacoches informales que llegaban a la zona a trabajar.
"Es cierto que la situación a veces ha sido complicada, han venido personas que no están registradas, que ni se presentaron al sorteo, y han metido la pesada a los compañeros diciéndoles que se vayan de ahí o iban a cobrar una paliza. Algunos les hacen frente, pero otros por temor a ser golpeados se van. Justamente, todo esto es lo que se empezó a evitar con el control de la Intendencia", afirmó Romero a El País.
La IMM inspecciona la tarea de los cuidacoches registrados, que están identificados. El problema, según afirman, es que con las medidas adoptadas por la Intendencia son pocos los cuidadoches registrados que continúan en la tarea. "La verdad la IMM perdió una buena oportunidad de aportar, y perjudicó a los que quieren trabajar bien", remató Sosa.

El espacio que dio la IMM a cada cuidador abarca 4 autos

Unos 14 metros entre señalización y señalización en el piso es lo que separa el espacio otorgado por la IMM a cada cuidacoches. Este es uno de los puntos que más rispideces generó y provocó la renuncia de varios. "Sacamos como mucho $ 180 por jornada, que son más de ocho horas por día. Este reparto que hizo la IMM es un disparate", dice uno que trabaja en la zona. Una empresa de seguridad custodia el entorno, con efectivos, perros adiestrados y cuatriciclos, además de la presencia policial.

Las cifras

14

cupos para cuidadores de autos sorteó la IMM este año en la Expo Prado. El año pasado habían alcanzado a los 30 cuidacoches.

180

pesos por día obtiene un cuida coche en la Expo, en las más de ocho horas de actividad, con la nueva distribución de espacio.

Tarifa voluntaria a $ 20 en suspenso

Una "entrega voluntaria" de $ 20 a cuidacoches a cambio de su tarea en espectáculos públicos; esa es la propuesta a la que arribó en primera instancia (aunque todavía estudia) la comisión multipartidaria de la Junta Departamental como forma de solucionar los abusos de cuidacoches, que cobran montos de $ 50 o $ 100.
Consultado por El País, el edil Jorge Meroni, integrante de la comisión por el Frente Amplio afirmó que la propuesta está planteada y que ahora esperan por el informe de la asesoría letrada de la Junta Departamental.
"Pedimos el asesoramiento letrado de la Junta para ver qué es lo que se puede hacer y qué no a nivel jurídico. Se trata de ver si no hay incompatibilidad jurídica en algunos de los puntos que planteamos. Estamos en eso", explicó Meroni.
La propuesta debía estar aprobada a fines de agosto, pero se postergó debido a que la comisión solicitó dos prórrogas para seguir estudiando el tema. En uno de sus puntos el proyecto propone pagar a los cuidacoches una "entrega voluntaria" de $ 20 a cambio de su tarea. Aunque también se aclara que la entrega de dinero deberá ser siempre voluntaria y no bajo la obligación del cuidacoche.