Sencillo homenaje de Cotarro



                                                                  
Por Ricardo Espinosa


Ovidio Cátulo Castillo  nació el 6 de Agosto de 1906 en Buenos Aires, hijo de José González Castillo. 


Siendo un niño se radica por la situación política en la ciudad de Valparaíso en Chile hasta que Hipólito Irigoyen sube como presidente y deciden regresar. 


A los ocho años ya distribuía su tiempo entre los estudios y su ya pasión por la música aprendiendo solfeo, teoría y violín. 


Años más tarde comenzó a estudiar piano y composición; a todo esto (por si fuera poco) se dedicó a la práctica del boxeo, que si bien nunca fue su fuerte (ya que su corazón se tiraba mas hacia la faceta artística) lo llevó a ser preseleccionado para los juegos Olímpicos de 1924 a realizarse en la ciudad de Amsterdam. 


Su primer tango fue premiado en el concurso de "Disco Doble Nacional"  organizado por Max Glucksman, éste se titulaba
"Organito de la tarde" al que posteriormente su padre le escribió la letra. 


Lo que mas se destacaba de Castillo era su gran cultura e intelecto que dejaba a mas de uno con la boca abierta ya que en ése entonces se creía que el tango era de gente de escasos recursos en todos sentidos. 


En el año 1927 viaja a España junto con una orquesta integrada por: Ricardo Malerba y Miguel Caló en bandoneones, Alfredo Malerba en piano, Carlos Malerba y Estanislao Savarese en violines, Roberto Maida en voz y él como pianista y director. 


Entre su repertorio estaban: "Caminito del taller", "Acuarelita de arrabal",
"Silbando", "El Aguacero" e "Invocación al tango"; la gira debido al gran éxito que tuvieron se prolongó por mas de dos años y su regreso fue con todos los honores. 


De vuelta en Buenos Aires fue nombrado en el Conservatorio Municipal de Música en 1930 como profesor de solfeo y teoría.  


En 1931 viaja nuevamente a Europa con la compañia del "Teatro Sarmiento". 


En el año 1935 decide volcarse a su creación poética optando por la colaboración con músicos que tuviesen orquesta para la composición de la música. 


De singular importancia, por la calidad de la obra, fue la colaboración con Anibal Troilo, de los que destacaremos:
"María", "La última curda", "La cantina", "A Homero", "Y a mi qué", "Una canción" y "Desencuentro". 


Entre la increíble lista de tangos de su creación, se pueden mencionar: "Dinero, Dinero" (en conjunto con Enrique Delfino), "Te llaman violín" (junto a Elvino Vardano), "La Madrugada" (en colaboración con Angel Maffia), "Un hombre silba" (con música de Sebastian Piana), "Para qué te quiero tanto" (en compañia de Juan Lorenza), "Papel Picado" y "Tango sin letra" entre otros.
 También se desempeñó como periodista trabajando en diarios como "El Líder", "El Nacional" y "Última Hora".

Además fue presidente de SADAIC y de la Comisión Nacional de Cultura, hasta que nuevamente por aspectos políticos en 1955 fue despojado de sus cargos (*por ”La Fusiladora”) hasta el año 1958 cuando Arturo Frondizi asume el gobierno. 


Continuó trabajando en SADAIC y a los 69 años, el 19 de Octubre de 1975 fallece en su casa de un síncope cardíaco.

Comentarios

Entradas populares