Pepe desoyó el pedido de Astori y ejecuta la garantía de Cosmo

El Frente Amplio terminó dividido al debatir conveniencia de comprar boleto de reserva de aviones

+ El Observador - 01.11.2012, 05:00 hs - ACTUALIZADO 10:12 Texto: -A / A+

El presidente José Mujica desoyó la sugerencia del vicepresidente Danilo Astori, y resolvió ayer, luego de dudas, órdenes, contraordenes, y largas reuniones en su despacho del piso 11 de Torre Ejecutiva, ejecutar el aval bancario de US$ 13,6 millones otorgado por el Banco de la República (BROU) a la empresa de capitales españoles Cosmo, que había ofertado US$ 137 millones para comprar siete aviones Bombardier de la exaerolínea de bandera Pluna. Así, las aeronaves se liberan del compromiso con el privado y se mantienen en reserva a cargo del fideicomiso estatal que administra los bienes de Pluna. Desde hoy, negociará para crear una nueva aerolínea cooperativa con los extrabajadores (ver página 5).
En medio de dudas de la oposición sobre la legalidad del aval que el presidente del BROU (hombre de confianza del vicepresidente) otorgó a Cosmo y las sospechas de que el banco no podrá cobrar los US$ 13,6 millones garantizados, el astorismo reclamó comprar el boleto de reserva a la empresa española y así evitarse la ejecución de la garantía.

En la mañana de ayer, Mujica estaba a favor de la conveniencia de adquirir el boleto de reserva y le ordenó al directorio de Pluna Ente Autónomo proceder en ese sentido. De hecho la noche anterior le había declarado al diario La República que el gobierno apelaría a “un recurso heroico” para hacerse cargo de el boleto. Pero horas más tarde, mientras mantenía una reunión con el secretario de la Presidencia Homero Guerrero y el prosecretario Diego Cánepa, tomó el teléfono y llamó para dar la contraorden: no se compra el aval. En esa reunión con sus dos colaboradores más íntimos, que duró casi dos horas, se convenció de proceder tal como establecía la ley y, por lo tanto, ejecutar el aval bancario. Antes se encargó de despejar que los aviones estarían afuera del alcance de cualquier litigio que llegue por parte de Cosmo, tal como lo amenazó días atrás en una nota enviada al fideicomiso la firma representada en Uruguay por Hernán Antonio Calvo Sánchez.
La decisión de ejecutar el aval “era la más conveniente”, declaró anoche el presidente a la prensa en una inauguración en Montevideo Shopping. Así, Mujica le dio la espalda a la sugerencia del vicepresidente Astori, quien promovió en el Senado una moción que luego la mayoría del oficialismo aprobó, referente a comprar el boleto a Cosmo.
Horas antes, se registró en la sede del Frente Amplio un duro debate que dividió a la izquierda. Con la visita del ministro de Economía y Finanzas, Fernando Lorenzo, el Secretariado Ejecutivo debatió la conveniencia de adquirir o no el boleto de reserva de Cosmo, lo que implicaba ejecutar o no el aval bancario del BROU. Según relataron a El Observador fuentes políticas, el senador del Nuevo Espacio Rafael Michelini, defendió en nombre del astorismo la postura de adquirir el boleto de reserva de los aviones y no ejecutar el aval, con el argumento de ganar tiempo y tener las manos libres para diagramar una salida que de trabajo a los casi 900 desempleados tras el cierre de Pluna y recupere la conectividad aérea. El diputado de la Vertiente Artiguista, José Bayardi, defendió lo contrario. Aseguró que sería una muy mala señal para el Frente Amplio no cumplir con la ley, lo que tendría costos políticos para la coalición de izquierdas.
Lorenzo, en tanto, vaciló respecto a las dos posturas que se presentaron en la reunión.
Las razones
Presidencia emitió anoche un comunicado en el que fundamenta con dos razones la liquidación de Pluna adoptada en julio: “décadas de pérdidas importantes” y la amenaza de la justicia brasileña sobre el capital de la aerolínea. Tras la quiebra de la empresa Varig, que tenía un paquete accionario de Pluna S.A., “comenzamos a soportar demandas judiciales para confiscar” las oficinas de Pluna en Brasil, recuerda el presidente.
El comunicado señala luego la fragilidad de la industria aeronáutica y destaca una incidencia negativa de la oposición y los medios de comunicación: “No es fácil interesar a empresarios reales en un negocio muy expuesto a competencias subsidiadas que frecuentemente arruinan a las compañías. Además se sumó un clima de agitación político y mediático con insinuaciones críticas de lo moral, que multiplicaron las dificultades y sirvieron para justificar la eventual retirada de algunos oferentes”. En este segundo caso, alude (sin nombrarlo) a Cosmo, “el único interesado en el remate efectivo por documentación enviada al fideicomiso”.
El reconocimiento del gobierno de la incidencia negativa de la oposición y la prensa en el negocio puede ser uno de los argumentos de Cosmo para reclamar, amparado en el tratado de protección de inversones Uruguay-España.