El Presidente José Mujica debe pedir disculpas. Escrito por: Raúl Campanella

El Gobierno de Cristina Fernández está enfrentado a desafíos importantes. A Gran Bretaña, por las Malvinas, a los fondos buitres – que compraron d euda argentina a precio de oferta y pretenden cobrarla a precio de oro -, a la oligarquía ganadera y sojera, a la Corte de Justicia, a la concentración de los medios de difusión (Clarín/La Nación), etc. Dicho sin orden de importancia.

Además, en una actitud valiente, resolvió acordar con Irán – eje del mal declarado por EE UU – el juzgamiento de dirigentes iraníes acusados por la Justicia argentina en el juicio sobre el atentado a la mutual israelita de Buenos Aires. Claro, que esto no exhonera al proceso que vive la República Argentina de limitaciones y errores. Entre otras razones porque Cristina Fernández no cuenta con la suerte que si tuvo Tabaré Vázquez y tiene José Mujica de la existencia de una central clasista y revolucionaria como el PIT CNT, y también una fuerza de sostén como el Frente Amplio, lamentablemente acríticacon poca contribución a mejor dirigir el Uruguay.-
José Mujica como Presidente de la República debe representar al país, no su impronta personal. Es un grave error, trágico, un comportamiento anárquico, destemplado, agresivo, encerrado en un chovinismo sin límites, que deja de considerar que el Gobierno argentino adopta medidas no contra el Uruguay en forma exclusiva, excluyente para nuestro país, sino en defensa de la República Argentina.
Cristina Fernández evidentemente no es Hugo Chávez – a quién Mujica homenajeó – ni su Gobierno igual al de Venezuela. Hugo Chávez fue tan solidario con Uruguay y otras naciones porque su proposito era, es, la construcción del socialismo, una tarea que no es para un sólo pais, que es continental, universal. El Gobierno de la República Argentina puede ser catalogado de nacionalista, dentro del sistema capitalista, con base en el idealista principio – teoría de un 50 % para el capital, 50 % para los trabajadores.
No es un Gobierno enemigo del pueblo uruguayo ni Cristina Fernández – menos Néstor Kirchner – son merecedores de destratos. Que Mujica deje ese tarea para la oligarquía, para el imperialismo, para los fondos buitres o para el Sr. Cameron. Mujica debería limpiar su boca antes de hablar contra una nación que cobija a cientos miles de compratriotas. Por lo menos, debiera tener la dignidad de cruzar el río, como hizo Jorge Batlle, y solicitar excusas por sus declaraciones, asumiéndolas, procurando reducir este bochorno para el Frente Amplio. Es una agresión al pueblo argentino, al menos a los millones que sostuvieron y sostienen el Gobierno de Cristina Fernández, agravado por esconder luego la mano. Campo abierto para volver mañana al mismo trillo. Si los vientos de cola de la economìa capitalista soplan mal, en lo que peude ser solo un comienzo, el Presidente debe andar preocupado. Debería serenarse, reflexionar, no desesperarse, no tomar de comprinche a un Intendente de la derecha del Partido Nacional, sobre todo no arrebartarse, no agredir ni custionar el proceso de unificación de A. latina, al Mercosur, Unasur y Celac, complicando vínculos con Argentina, y luego declarar que somos naciones hermanas , o algo por el estilo , y que nadie romperá nuestra unidad.-
José Mujica se sinceró en Sarandí Grance y dejó pagando al pais. Estamos de acuerdo con Tabaré Vázquez cuando, hace ya un tiempo, en un Plenario Nacional del Frente Amplio afirmó que debemos hacernos cargo del Gobierno que elegimos. Me hago cargo, desde que fundamos el Frente Amplio – Mujica no lo entiende así – con absoluta independencia de criterio. No existe otra forma de existencia para los revolucionarios y progresistas. Los que se apuran a decir que sí a todo lo que dicen los jefes transitorios, como dice mi compañero León Cristalli, director de la revista “Conclusiones”, cuando el temporal, son los primeros en abandonar el barco.- Las afirmaciones del Presidente Mujica – por el el relativizadas , pero aceptadas como tales por el mundo – , no me prepresentan.-