Tabareitor: El juicio final (Pegue Cotarro, pegue)


 de Marcelo Jelen 

viernes, 3 de mayo de 2013

Extrañabas a Tabaré Vázquez, pero estaba acá. Nunca se fue. Como Troilo, que siempre está volviendo. Cual retazo de los cielos, Vázquez brilla por su presencia y por su ausencia. Las masas frenteamplistas disfrutan esa pirotecnia repentina. A ciertas minorías, en cambio, las irrita hasta las lágrimas.

Vázquez ya corre para llegar a la Presidencia el 1 de marzo de 2015. Se pasea por acá y por allá marcando territorio, mientras José Mujica dirige como mejor le sale el gobierno que él mismo desgastó con señales confusas, imprudencias, rebajes de quinta a marcha atrás y diatribas contra aliados y rivales que dijo porque se les ocurrieron, nomás.

En 38 meses se confirmó aquella sospecha: más que gobernar, lo de Mujica es animar conferencias, cafetines y parrillas discretas. Le quedan 22 meses. El martes, en declaraciones a Radio Sarandí, se resignó a limitar su legado a “tres paquetitos”: la planta regasificadora en Montevideo, mejoras al transporte por tren y las obras del polémico puerto de aguas profundas en Rocha.

Faltan 13 meses para definir la candidatura de cada partido a la Presidencia y un año y medio para las elecciones legislativas y la primera ronda presidencial. Dicen que la campaña no arrancó, pero se asoman nombres y alianzas, hay reuniones… y el elenco oficialista trabaja con un ojo alerta a no ligar alguna pedrada de las riñas en el gobierno y con el otro ojo atento a los pasos de aquél a quien es visto como futuro jefe. Una muestra: el enroque ministerial de esta semana respondió a una inquietud de Vázquez, que ya pesa e interviene en los líos que le importan.

El tiempo no para y corre a favor del ex presidente. “La dilación de Tabaré Vázquez” dificulta “cualquier candidatura alternativa”, por lo cual la demora en decidirse consolida la suya, calculó la politóloga y senadora de la lista 609 Constanza Moreira. El plazo vence "ahora, no en setiembre", advirtió, entrevistada la semana pasada por Brecha.

Dos grupos de frenteamplistas aprovecharon el feriado del 1 de mayo para manifestar en línea y por separado cierto rechazo a Vázquez. Uno de ellos contradijo “la idea de una candidatura natural y única” [http://bit.ly/12pFzdM]. El otro llamó “a la reflexión urgente” sobre “la pertinencia” y la “aparente inevitabilidad” de la postulación [http://bit.ly/12pFOWf]. Firmaron esas cartas más de 300 ciudadanos y ciudadanas de diversos ámbitos, desde los partidos hasta el arte, pasando por la academia y la sociedad civil. Poquitos.

Habría que volver a contar las adhesiones después del martes, cuando la Universidad de Montevideo homenajee a Tabaré Vázquez por vetar en 2008 la despenalización del aborto voluntario. Esa universidad, cercana al Opus Dei, presentará entonces un libro en el que 15 expertos aplauden aquella decisión, entre ellos Eduardo Esteva, consejero de Estado de la dictadura y colaborador en la redacción del proyecto de constitución rechazado por la ciudadanía en 1980.

Vázquez exhibirá entonces una de sus facetas que más rechinan en la izquierda. También lo hará dentro de un mes y medio, cuando apoye en las urnas el referéndum contra el aborto voluntario. Se opondrá a su propia fuerza política durante los dos o seis meses que durará esa campaña. Pobre Mónica Xavier...

El Vázquez vetador evoca otros rasgos suyos rechazados por una cantidad indeterminada de votantes frentistas, en tendencias transversales y nada absolutas. Evoca su fascinio por los escenarios penumbrosos de la Masonería, el Opus Dei, las cúpulas del fútbol y las del boxeo. Evoca las charlas de quincho con empresarios acusados de corrupción y represión. Evoca a su secretario, el abogado Gonzalo Fernández, quien siguió atendiendo la clientela mientras ejercía el cargo. Evoca su cordialidad con el execrable asesino George W. Bush. Evoca al Vázquez que le abrió una puerta a la Justicia para que pudiera actuar contra la represión dictatorial pero desactivó con disimulo los intentos por anular la impunidad. Evoca la insólita fantasía bélica contra Argentina. Evoca la promesa incumplida de humanizar las cárceles. Evoca sus habituales renuncias a la actividad política y sus retornos a pedido de la hinchada. Evoca las infantiles intentonas reeleccionistas, lanzadas por su hermano a tres meses de inaugurado el periodo de gobierno.

Frente a estas fuentes de malestar se contrapondrán acciones de buena leche, como el Plan de Emergencia Social, el Plan Ceibal, la restauración de los Consejos de Salarios, la reforma tributaria y la del sistema de salud, entre otras. ¿Alcanza?

Con la baraja repartida y los naipes boca abajo, el panorama es impredecible. Eso sí: con heladeras no se ganan elecciones. Esta semana, la encuestadora Cifra marcó empate entre las intenciones de voto del oficialismo y las de la oposición. ¿Está tan cautivo el electorado del Frente Amplio? ¿Ningún morador de esa galería de espejos se percató de que un Tabaré Vázquez con casi 75 años se enfrentará con un Jorge Larrañaga de 57? ¿Que estos dos dotores bien trajeados, algo socialdemócratas, algo conserva, amables y “pro-vida” tienen imágenes tan afines que el resultado de un balotaje es incierto? ¿De que el Frente lleva lustros escabullendo la renovación mientras una inyección de juventud ha rescatado a blancos y colorados del CTI?

A Vázquez, si se postula, le redactarán un regio eslogan. Por ahora, lo guía la vieja consigna: retroceder nunca, rendirse jamás. La cuestión es para qué.

Comentarios

  1. Hola. Está circulando en web la siguiente carta que suscribo, como cientos de otros. Seria escencial que pudieran leerla, sé de antemano que estarán deacuerdo! Por favor fírmela y ayúdennos a difundirla. Gracias http://www.peticiones24.com/carta_abierta_a_la_dirigencia_frenteamplista

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