¡SOMOS…LA LUZ!

Cremo mi cuerpo, en las cenizas de tu destino.
Porque tu destino es mi destino.
Mis segundos, mis minutos, mis horas,
mis días, mis años, son solo mil auroras.

Irreverente estupidez, compararlos; ser euforia.
Con una pequeña historia de esa historia.
Que aun tiembla entre nosotros, toda la gloria
Es que juntos somos luz eterna; desde que somos memoria.

Somos eternos viajeros intergalácticos.
Viajeros de tiempos luz/didácticos
Viajeros donde la tormenta espacial vete,
es solo un mísero y despreciable juguete.

Amor, fulgor…
Cuándo logramos aprisionarlo, con carisma,
entre nuestros brazos en un solo prisma.
Un momento de un apretado abrazo, silentes;
donde nuestros cuerpos son infiernos candentes.

Amasijos de rayos de sol, estrellas de sol, explosiones solares,
Y es que es imposible parar este inmenso volcán, que escupe mares.
Donde el universo entero se repliega.
Como un eterno cobarde que ruega.
Ante el asombroso espectáculo; opulento
que juntos podemos brindar en ese momento.

Porque somos la luz, rápida, la luz densa,
la luz que invade, la luz que asombra sin vergüenza.
Eso,… si eso…cuándo nos amamos
¡Somos…la luz! En ramos