COBIJANDO EL ALMA / Por Oscar Bazzardi

Esperando las horas, que fuerzan los días
Esperando impertérrito a mis melancolías.
Saboreando el sol del nacido otoño.
Derramando sonrisas al futuro bisoño.

La natura te indica, tus pulmones solo se hinchan,
lo necesario para seguir respirando; a veces pinchan.
Tus piernas ya no te quieren sostener,
es que cerca está la novia de negro; la del ayer.

Mientras la mente te juega sucio, natural
porque está clara, muy clara, sin igual.
Ha pasado el viento y el tiempo,
Y...nos vamos quedando sin tiempo.

La alegría de saber, que todo está normal,
los retoños crecieron por igual.
Que suerte tuve en la vida, con generosidad;
la mayoría de ella, logré la felicidad.

Quebrando los huesos del pasado.
Soñando el amor, cobijado mi alma

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