El legado del general y las cazcarrias. Por J.J. Ferrite


La Argentina del siglo XX estuvo signada por cuatro (el número es arbitrario) episodios de naturaleza política que pusieron de manifiesto el poder del pueblo, o de los poderosos.
El radicalismo primero y el peronismo (1945-55) después conjugaron el derecho a ejercer el voto universal, el triunfo electoral de las mayorías ampliado con el voto femenino y con ello, la democracia como posibilidad. Y en el caso del primer gobierno peronista, la posibilidad de acceder a los derechos sociales en el entramado de la independencia económica, la soberanía política y la justicia social.
El golpe cívico-militar en 1976 y el gobierno de C.Menem (1989-99) expresaron los intereses de las minorías desde el momento que subordinaron las decisiones soberanas del que gobierna a los dictados de diversos organismos internacionales, entre ellos, el tristemente célebre FMI. El resultado de las políticas aplicadas fue la desarticulación, enajenación y arrumbamiento de las empresas del estado, trocando deuda externa por la disfuncionalidad entre el papel del Estado y las actividades productivas locales. Por entonces, se descalificaba al Estado presente (keynesiano-peronista) como las andanzas de un elefante en un shopping.

El colapso social ocurrido en 2001 fue progresivamente subsanado por los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner.
¿Se podría explicitar en unos pocos renglones la magnitud de la obra y los significantes del primer peronismo? Seguro que no, como sería vano explayarse con la gestión gubernamental entre 2003/2015. Pero a modo indicativo de tamaño proceso de cambios integrales, por aquello de que todo tiene que ver con todo, le propongo que hagamos un ejercicio de recordar: crecimiento del empleo privado y de la obra pública en gran escala; repatriación de más de un millar de científicos; recuperación de la petrolera YPF y de Aerolíneas Argentinas; puesta en servicio de cientos de trenes cero kilómetro; renegociación soberana de la deuda externa; lanzamiento del Arsat I y II, dos satélites fabricados por el Invap en Bariloche; y una batería de planes y programas direccionados a la inclusión social, a la promoción del empleo y el fortalecimiento del mercado interno. En otro plano, se prosiguió con los juicios por delitos de lesa humanidad que instaurara el expresidente R. Alfonsín, así como se avanzó en lo concerniente a la integración con los pueblos y gobiernos latinoamericanos como contracara del “No al ALCA”.
Es imposible no establecer una conexión histórica entre el primer peronismo y las transformaciones iniciadas en 2003 como apropiadoras del legado del general.
La reacción de los reaccionarios no se hizo esperar. Las políticas K fueron sistemáticamente bombardeadas con especulaciones y calificaciones de grueso calibre por los jefes partidarios de la oposición, por los tránsfugas de la CGT-Moyano, por las operaciones de la prensa seria (léase Clarín y La Nación), por el lock-out de las patronales ruralistas (las mismas que fogonearon los cortes del puente binacional sobre el río Uruguay); por los miles que se movilizaron por la muerte de un fiscal corrupto al grito de “todos somos Nisman”; por los sabotajes en el FFCC Sarmiento que costó la vida de 53 personas; por los periodistas serios que denunciaron en EEUU el cercenamiento de la libertad de prensa; por la diatriba anti-populismo del anciano escriba V.Llosa…

El general vestido de paisano sonríe con un tic gardeliano desde el incorruptible bronce del monumento recién inaugurado.

Reza el diccionario,
_cazcarrias: lodo o barro que salpica, se pega y seca en la ropa o en la piel o lana de los animales. (En nuestras pampas: excrementos de las ovejas adheridos al vellón).
El mentor del flamante monumento, el exjefe de la ciudad, no sonríe.
Pesa sobre la cabeza del también candidato a presidente, M.Macri PRO-derecha, estar involucrado en 214 causas judiciales acumuladas en los últimos ocho años (ver eldestape.com). Están él y su equipo salpicados, enredados y extraviados en un laberinto de corrupción, que ha poco el fino hilo de la investigación periodística dejó al descubierto.
El caso más resonante es el affaire Niembro, célebre periodista deportivo y excandidato a diputado del PRO, que debió renunciar por no poder dar cuenta satisfactoria a los organismos de control ni al sentido común de los ciudadanos, desde que cobró 100 millones de pesos por pautas publicitarias del gobierno de la ciudad, sin tener empresa legal ni un solo empleado registrado…
La ex vice jefa del gobierno porteño M.E.Vidal y candidata del PRO a gobernadora de la provincia de Buenos Aires ha traficado influencias al contratar a la consultora Poliarquía, uno de cuyos directores asociados es R. Tagliaferro, su esposo…
Al pie del monumento también estaba el sindicalista M.Venegas quién participa con su Partido Fe en el frente Cambiemos que lidera M.Macri del PRO-derecha. También asistieron el expresidente E.Duhalde (y exvice-presidente de C.Menem) y el secretario general de la CGT, H.Moyano…

El general, tres veces presidente de la nación, elegido por el voto de hombres y mujeres de sentimientos limpios, en elecciones sin prohibiciones ni proscriptos, suspira desde lo alto y con la compostura de un hombre entrado en años no puede menos que exclamar silenciosamente:
 _ Cuantas cazcarrias ¡qué los parió!  

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