Red Filosófica Del Uruguay /Terrorismos por doquier, por Marcelo Marchese
El ataque terrorista en París incluye una considerable carga simbólica, en la misma línea que otros atentados, como el de Las Torres Gemelas. 11 del 9; 13 del 11. En Atocha fue el 11 del 3. Deliberadamente fue elegido un viernes y deliberadamente un viernes 13 del 11. Luego, uno de los atentados fue en un recital donde actuaba la banda Eagles of Death Metal. Por último, Francia declaró el Estado de Emergencia. La última vez que había tomado esta medida fue en una asonada en el 2005 y previamente en la Guerra de Argelia.
Después de estos atentados atroces vendrán los vivos de siempre a culpar a los musulmanes. Los musulmanes no tienen nada que ver con esto. Los musulmanes quieren la paz, como todos nosotros y ahora se la van a ligar: miles de musulmanes en Europa pagarán el pato por este desastre. Esto es una medida de la ultra derecha entre los musulmanes, alentados, financiados y aliados con la ultraderecha del mundo cristiano. Esto es resultado de las masacres que Occidente ha hecho, hace y hará en Medio Oriente, y de la brutalidad de sus aliados de Medio Oriente, que luego financian a estos terroristas. Entre ellos establecen su equilibrio de poder sobre la sangre de las víctimas, sea en Siria, sea en París.
No sólo los musulmanes, no sólo la población de Francia, todos pagaremos el pato por estos atentados, pues se extremarán los mecanismos de control en contra de nuestra libertad, se extremará la vigilancia, los aeropuertos serán más insoportables, los servicios de vigilancia vivirán su agosto, crecerá la islamofobia y todas las demás formas de racismo y ganarán peso aquellos que tengan el poder y el poder de las armas. Por lo demás, saludo el desprecio a estos atentados, saludo el compartir el dolor con las víctimas, pero no puedo achacar a otra cosa que al racismo el que no se genere la misma empatía con las víctimas del terrorismo en Siria, sea el terrorismo del EI como el terrorismo de Al-Asad que arrojaba barriles con dinamita sobre las poblaciones. Pareciera que un francés sintiera más dolor que un sirio. Ese racismo indiscutible que nos invade, también forma parte de los obstáculos para alcanzar la paz. Nosotros somos víctimas y también responsables de este desastre que vivimos a la sombra del Capital.
Después de estos atentados atroces vendrán los vivos de siempre a culpar a los musulmanes. Los musulmanes no tienen nada que ver con esto. Los musulmanes quieren la paz, como todos nosotros y ahora se la van a ligar: miles de musulmanes en Europa pagarán el pato por este desastre. Esto es una medida de la ultra derecha entre los musulmanes, alentados, financiados y aliados con la ultraderecha del mundo cristiano. Esto es resultado de las masacres que Occidente ha hecho, hace y hará en Medio Oriente, y de la brutalidad de sus aliados de Medio Oriente, que luego financian a estos terroristas. Entre ellos establecen su equilibrio de poder sobre la sangre de las víctimas, sea en Siria, sea en París.
No sólo los musulmanes, no sólo la población de Francia, todos pagaremos el pato por estos atentados, pues se extremarán los mecanismos de control en contra de nuestra libertad, se extremará la vigilancia, los aeropuertos serán más insoportables, los servicios de vigilancia vivirán su agosto, crecerá la islamofobia y todas las demás formas de racismo y ganarán peso aquellos que tengan el poder y el poder de las armas. Por lo demás, saludo el desprecio a estos atentados, saludo el compartir el dolor con las víctimas, pero no puedo achacar a otra cosa que al racismo el que no se genere la misma empatía con las víctimas del terrorismo en Siria, sea el terrorismo del EI como el terrorismo de Al-Asad que arrojaba barriles con dinamita sobre las poblaciones. Pareciera que un francés sintiera más dolor que un sirio. Ese racismo indiscutible que nos invade, también forma parte de los obstáculos para alcanzar la paz. Nosotros somos víctimas y también responsables de este desastre que vivimos a la sombra del Capital.
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