Jibaros Por J.J. Ferrite

_ Debo de estar poniéndome vago, pero que querés que te diga el cruce a la Argentina no me da ganas como antes, dijo “Copetín”. Pasas por un detector de metales, te olfatean los perros de la poli, te escanean la huella del pulgar y te reconocen el iris, y cuando crees que todo termina al presentar el documento de identidad tenés que llevar el equipaje a Rayos X.
_ Qué querés, si descubren más y más delincuentes por todos lados.
_ A eso iba, dijo buscando al mozo con la mirada, la cosa mete miedo.
_ Miedo…
_ ¿Señores? preguntó el mozo con mirada inquisidora.
_ Una cerveza por favor, pidió mi amigo.
_ Una persona puede tener miedo a lo desconocido, al delincuente embozado esgrimiendo un cuchillo en la parada de ómnibus, a la patota que toma  rehenes en el robo de una pizzería o al tipo de la motocicleta que en el arrebato te cobra un plus de dos o tres huesos rotos. Eso da miedo, lo desconocido.
_ Y lo imprevisto de la acción, dijo “Copetín” mientras pelaba un maní.

_ Parece que la idea fija de los cosos es reducir a como dé lugar con el contable objetivo de ahorrar, de achicar el gasto público, dije a sabiendas de que no decía nada nuevo.
_ Sabés que lo mío es el comercio minorista, economistas “go home”.
_ Los cosos no son políticos de partido, son gerentes de primer nivel que desembarcaron en los ministerios con una idea fija y las prácticas misteriosas de los Jíbaros.
_ ¿A quién vas a asustar con eso?
_ Me explico sin misterios con un caso testigo.
   En este país existió una empresa aérea estatal, Aerolíneas Argentinas, que durante décadas surcó los cielos de los cinco continentes. Hará veinticinco años otros gerentes recomendaron ahorrar dineros públicos y entre pases mágicos, pero sin misterios, la aerolínea estatal fue a dar a manos de empresarios españoles, también delincuentes pero de traje y corbata.
_ Casi un calco de lo que pasó con Pluna…
_ Pero acá por entonces, los españoles no sólo se quedaron con el negocio de la empresa aérea, no, la redujeron hasta el punto de robarse los aviones más modernos;  desmantelar  unos para reponer piezas en otros… sin invertir un dólar, una moneda ¿se entiende?
_ Algo entiendo, dijo “Copetín” con un dejo de conocer el asunto, vengo a la calle Warnes porque lo mío son los repuestos de automóviles, nuevos o usados, con o sin factura ¿se entiende?
_ Bueno, dije tomando aire como quien ha corrido el último ómnibus a Cuchilla Alta, la empresa fue recuperada y puesta en valor por la presidenta Kirchner.
_ Para unos la yegua, para otros la compañera… según de qué lado de la grieta estés.
_ Para Barbara y quien te habla, la mejor de todas, dije y pedí otra cerveza.
  
_ Bueno, algunos sostienen que la historia es la repetición de eventos en el tiempo, dónde lo que cambian son los sujetos que meten miedo y otros que no están dispuestos a que los reduzcan a una mera cosa, que en el mejor de los casos, se reduce a trabajar.
_ ¿Pedimos otra? dijo mi amigo con ojos abrillantados por el humo del tránsito porteño.
_ Y en otra vuelta de la historia criolla ahora otros cosos vienen por Aerolíneas Argentinas, suprimen líneas de cabotaje, reducen personal altamente calificado, ceden vuelos con destinos internacionales, no cumplen con las exigencias de formación profesional de los pilotos. ¿Para qué tanto gasto?
   Paradojas del destino, los sindicatos del sector aéreo que resistían el pago de un impuesto a los sueldos altos considerado como una exacción inaceptable del gobierno de CFK, han declarado el “estado de alerta y movilización” ante la secuela de despidos ejecutados por los CEOs del gobierno de M.Macri.
_ ¡Que lo parió! así no se puede vivir, rezongó el contrabandista hormiga.
_ El asunto es que además de reducir gastos los cosos tienen amigos, pensá que hace unos pocos meses los ministros eran gerentes de las grandes compañías nacionales o extranjeras. Se conocen de antes ¿me seguís?
_ En dos palabras, son amigos y son “chetos”.
_ Exacto. Van quitando del mercado aéreo a empresas grandes o pequeñas que ocupan otras como Avianca, la colombiana.
_ Te fijaste que fuertes están las colombianas… las mujeres digo.
   Ignoré el comentario a sabiendas que la razón lo asistía. Son hermosas…
_ Y hay asuntos que sino misteriosos son intangibles para el ciudadano de a pie.
_ Te creo. ¿Me crees si te digo que nunca subí a un avión en mi vida?
_ Vos sos medio nabo, y perdóname porque sos mi amigo, un viaje a una playa paradisíaca del Caribe lo pagas con la tarjeta en cómodas cuotas.
_ Me crees si te digo que mi tarjeta no da más la pobrecita.
_ Lo intangible puede ser un gran negocio: la política de cielos abiertos.
Un espacio por donde cualquiera tiene derecho a circular, llevar y traer cargas y pasajeros, definir la cantidad de tripulantes que produce cosas como lo que ocurre en Francia y toda Europa.
_ ¿De qué estás hablando?
_ Los cosos de Air France con el afán de achicar el gasto cancelaron el pedido de 25 Boeing 787, despedir a tres mil laburantes a más tardar en 2017, ¿y todo para qué? para competir con empresas de  bajo costo.
_ ¡Qué lo parió!
_ Otro tanto planea Lufthansa…
_ Si no terminan como los aviones de Buquebus que pretendiendo ocupar los servicios de Pluna primero y Alas U después, fueron vendidos entre gallos y medianoche a la boliviana Amazonas.
_ Los cosos la tienen clara, hay que reducir a como dé lugar en cualquier lugar.
_ ¡Jíbaros parecen!
_ Con perdón de los reducidores de cabezas.

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