LA LISTA DE MAURICIO. El presidente se lamenta de no poder meter a 562 personas en un cohete y mandarlo a la luna / EL PÁJARO ROJO

José López Rega no sólo podría haber dicho esta frase sino que muy probablemente la habrá dicho, aunque dando otro número, acaso mil, antes de abocarse a una solución más terráquea y, particularmente plumbea: la Triple A.

También susurraban una frase similar los agentes del Batallón 601 de Inteligencia del Ejército mayoritariamente carapintada hacia fines de 1988: Decían que se avecinaba un cruento golpe militar cuyo primer acto sería una “Noche de San Bartolomé” fusilando sumariamente y/o asesinando a quienes integraban una lista de 500 personas. Me lo dijo “Ricardo Davico” en el café Victoria de Bolívar e Hipólito Yrigoyen, y añadió “Vos (acaso porque era corresponsal de Mate Amargo, el órgano del MLN Tupamaros) estás en la lista”. Estimé entonces que no existía la menor posibilidad de que un golpe militar pudiera estabilizarse en el poder aunque se disfrazara utilizando como pantalla a algún geronte civil como el vicepresidente Víctor Martínez o el ex presidente Arturo Frondizi (hoy no sería tan valiente: era verdad que un golpe militar no se podía consolidar, pero si permanecer en la cima durante unos cuantos días, lo que les alcanzaría y sobraría para matar a 500 o a mil personas). Gorriarán creyó en la versión propalada con el ánimo de que los muchachos del MTP se la susurraran a Enrique Nosiglia y a Carlos Becerra, de manera de psicopatear al presidente Alfonsín, forzándolo a ceder.
Así estamos. Aunque esté claro que el gobierno amarillo no puede compararse con la dictadura genocida (aunque hilos que los unen hay unos cuantos), tengo para mi que en la dictadura anterior, sobre todo en la fase que condujo Alejandro Lanusse, a pesar del Camarón y de Trelew, de la existencia de verdaderas guerrillas (no un pequeño grupo de aborígenes paupérrimos, apenas armados con hondas) el respeto cotidiano a las leyes era mayor que en la actualidad. Además, al lado de Macri, el gorila liberal de paladar negro de Lanusse era un nacionalista extremo.
El mal sabor que deja en la boca esta nueva confirmación de que el macrismo, envalentonado, ha decidido, imprimir a sus políticas una nueva vuelta de tuerca represiva (para lo que necesita a la Gendarmería) lo que explica la impunidad de los desaparecedores de Santiago Maldonado como el rellenado del baño en el que Nisman murió asesinado por tan hábiles sicarios persazolanos y veneraníes que pudieron disolverse en el aire o irse por el ducto del inodoro) se me vuelve mueca irónica al recordar una anécdota también de los años ’80. Resulta que la ultramontana revista Cabildo había publicado una lista de presuntos “periodistas deportivos”. Leyéndola en el desaparecido café Pernambuco estaba con Miriam Lewin y mi hermano Luis. Ella había sido detenida-desaparecida en la ESMA y Luis había estado preso largos años, la mayoría de ellos en la U-9 de La Plata. Y resulta que ninguno de los dos estaba en la lista. En cambio lo estaba ¡cinco veces! el cadete de El Porteño, Marcelo Cofán, que no se dedicaba a la política sino exclusivamente al rock & roll. Y eso era porque alguién (el gran Rogelio Gaqrcía Lupo) responsabilizaba a “el software del cabo González”) había copiado obsesivanente el “staff” (e España lo llaman “mancha”) de cada número, en el que siempre figuaraba Cofán.
Recuerdo a mi hermano, suspirar profundamente y exclamar “Pero bueno, ¿qué hay que hacer para figurar en este país?”.
Párrafo aparte merece la actitud del redactor, Marcelo Cantón, que como bien señala Cynthia García, en ningún momento señala que se trata de una lista negra, ni censura que se haya confeccionado.
Macri nos amenaza con descaro. Solo le falta decir : “No jodan tanto con Maldonado, que puede ser apenas la puntita”.
La lista de “los 562” hombres a que apunta Macri
Los argentinos que frenan el cambio del país, según el Presidente.


Luego de la revelación de que su hermano, su primo y otros allegados lavaron decenas de millones de dólares gracias a un decreto suyo que sodomizó una ley del Congreso, no cabe duda de que Horacio Verbitsky ocupa en la mente del Presidente una butaca de la primera fila en el cohete con el que sueña librarse de sus objetores.

POR MARCELO CANTÓN / CLARÍN
“Son 562”, dice Mauricio Macri en charlas privadas. “La cifra es inventada por mí, pero no debe estar alejada de la realidad”, añade. Son, para él, los argentinos que frenan el cambio en el país. Una lista bastante acotada, por cierto.
“Son tipos que creen que tienen derecho a un pedazo del país”, define cuando le preguntan sobre ese grupo al que se refiere una y otra vez. ¿Más detalles? Dice que hay empresarios, jueces, gremialistas, políticos, periodistas. En sus términos, puro “círculo rojo”. Se niega a dar más detalles, aunque a veces da indicios. El “Pata” Medina, el “Caballo” Suárez, y hasta un empresario privado estarían en ese listado.
Lo que Macri señala con esa precisión es que si esa gente saliera de las segundas o terceras líneas que ocupan en la estructura del poder del país, se podrían acelerar los cambios culturales, que sería más fácil modificar la manera de entenderse a sí mismo que tiene el país.
¿Que puntos debieran revisar los argentinos en su manera de percibirse? En el entorno del Presidente lo interpretan, y dan alguna precisión sobre el tema. Dicen que el populismo está entre los factores que más se concentra en ese grupo de los “562”. Pero también explican que para Macri debiera recuperarse la cultura del esfuerzo, esa manera de ser típica del inmigrante, trabajador, esforzado, que ahorra. Otro aspecto de esa cultura que Macri plantea que debe modificarse está en el respeto por la educación, en la formación de cara al futuro. Y se podría sumar, señalan sus colaboradores, el respeto por la meritocracia.
“Si los pusiéramos en un cohete a la Luna, el país cambiaría tanto…”, es la broma de tono oscuro que el Presidente suele añadir cuando habla de “los 562”.
¿Nombres? Aunque Macri no los da, sí se ha referido públicamente a algunos que aparecen en las crónicas periodísticas por estas horas. En el Día de la Industria, hace un mes, dijo textualmente: “Sr. Doñate, lo que hacen los prácticos en los puertos lo pagamos todos los argentinos con menos empleo, perjudican a muchas personas”. El Presidente también se ha referido al “Caballo” Suárez y al “Pata” Medina. A todos ellos habría que sumarlos a la lista de “los 562”, dicen en la Casa Rosada. Falta desentrañar quiénes son los otros 559.

Comentarios

Entradas populares