EL El rugido del traidor / Por Mateo Grille. "Caras y Caretas"





Ni en los peores tiempos de ese “ministerio de colonias” que es la OEA se vio un secretario general tan cipayo y desubicado. Ninguno de aquellos títeres insultó a un primer mandatario democráticamente electo y se opuso a un proceso de transición. Así actúa Luis Almagro con la Venezuela presidida por Nicolás Maduro y con la Cuba que procesa la sucesión de Raúl Castro, mientras hace silencio ante golpes de Estado como el de Brasil y mira para otro lado ante el fraude escandaloso de las elecciones de Honduras.
El excanciller, un inocultable y astuto  traidorzuelo, pasará a la historia como el más arrastrado, el más vendido y el más cipayo secretario general de la OEA, lo cual es muchísimo decir si recordamos a otro uruguayo muy cipayo que se llamó Mora Otero.
Ha tenido apenas susurros declarativos para los golpes de Estado que sufrieron Honduras y Brasil, pero ha sido implacable, casi obsesivo, en sus críticas al gobierno democráticamente electo de Nicolás Maduro.
Según el prestigioso diario Excelsior, de México, el secretario general de la OEA ha redoblado sus presiones sobre el gobierno venezolano al pedir más sanciones por parte de los países miembros de la organización y también ha planteado denunciar a Nicolás Maduro ante la Corte Penal Internacional, “dado el desdén que muestran sus autoridades por el Estado de derecho”.
Señala el medio de prensa que en un reducido encuentro con periodistas, Almagro afirmó que “el camino diplomático que queda por delante es el camino de las sanciones, y creo que tiene que haber sanciones cada vez más duras”, y que la posibilidad de que “la solución se dé a partir de una elección presidencial quedó ya rebasada”, y que “lo que se necesita es la elaboración de un nuevo sistema electoral que garantice los derechos de los electores venezolanos, incluidos quienes viven fuera del país”. Añadió que “hoy el sistema electoral de Venezuela, después de la elección de la Asamblea Nacional Constituyente y de la desvinculación de la empresa [Smartmatic], es prácticamente incontrolable”, aludiendo a la entidad que tuvo a su cargo el conteo de los votos en los procesos electorales.
Seguramente el lector no pueda creer lo que lee, motivo por el cual citamos expresamente al Excelsior, que es fuente indiscutible.
Resulta totalmente inaudito que un funcionario internacional, cuyo abultadísimo sueldo sale del pago de las cuotas de los países miembros, se refiera así a un gobierno democráticamente electo, que votó su candidatura al organismo, y mucho más que pretenda impartir normas de conducta y añorar la intervención de una empresa privada, contratada por el gobiero de Estados Unidos (EEUU) para “ controlar” las elecciones en Venezuela. Mucho más cuando ha hecho silencio ante las escandalosas violaciones del Estado de derecho registradas en otros países del continente..
Mucho más, aunque esto no debería contar, cuando el blanco de sus ataques son gobiernos de izquierda, a la que él dijo pertenecer durante el período en que acumuló su fortuna política, aquí, en su país de origen.

Las medidas de Almagro contra Venezuela
Como se sabe, el gobierno de Venezuela ha convocado elecciones generales para el próximo 22 de abril, con todas las garantías habituales. De esta manera ha respondido a las demandas de la oposición y de cierta comunidad internacional que reclamaba la implementación de un cronograma electoral con elecciones de Presidente incluidas, y para este año en curso. Pero parecería que la OEA y varios gobiernos latinoamericanos no desean que los venezolanos se pronuncien democráticamente sobre su destino, aun cuando las dificultades económicas y sociales harían presumir un descontento amplio de la población  y las sanciones de EEUU y la Unión Europea (UE) tienen el propósito de debilitar el apoyo electoral al chavismo, sobre todo con amenazas externas, particularmente desde Colombia y con acciones intervencionistas concretas del Departamento de Estado de EEUU.
Los afanes del excanciller y actual secretario general de la OEA, Luis Almagro, han dado  sus frutos. Los 14 gobiernos del llamado Grupo de Lima (integrado por Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú, Santa Lucía y Guyana, creado en agosto de 2017 para “abordar la crisis venezolana”, y al que honrosamente no adhiere Uruguay) aprobaron el martes 13 una declaración que exhorta al presidente Nicolás Maduro a aplazar las elecciones convocadas para el 22 de abril.
Por otra parte, la ministra de relaciones exteriores de Perú, Cayetana Aljovín, afirmó que “no será bienvenida” la presencia y participación del mandatario venezolano en la próxima Cumbre de las Américas, a realizarse en Lima los días 13 y 14 de abril. “Quiero informar que el gobierno de Perú, con el respaldo del Grupo de Lima […] y según la declaración de Quebec de 2001, que señala que la ruptura de la democracia constituye un obstáculo insuperable para la participación de un Estado en la Cumbre de las Américas […], queremos expresar, respecto a la invitación [del presidente Nicolás Maduro] a la Cumbre, que su presencia no será bienvenida en dicho encuentro”, sostuvo la canciller peruana.
La declaración multilateral afirma que “No puede haber elecciones libres y justas sin la plena participación de los partidos políticos” y “exhorta al gobierno de Venezuela a fijar un nuevo calendario electoral”.
Como si no fuera suficiente este derroche de intervención en asuntos internos de un país democrático, los cancilleres del Grupo de Lima acordaron “coordinar esfuerzos para afrontar el éxodo de miles de venezolanos que huyen de la grave crisis que se vive en su país” y exigieron “elecciones democráticas, transparentes y creíbles, con la participación de todos los actores políticos venezolanos”. Con ello aluden a la decisión de la oposición venezolana, nucleada en la autodenominada Mesa de Unidad Democrática (MUD), que aún no confirmó su participación en las elecciones del 22 de abril, fijadas por la Asamblea Constituyente. Tan democrática no parece ser, cuando se le ofrecen elecciones y duda si participar o no.
La VIII Cumbre de las Américas, a la que concurrirá el presidente Tabaré Vázquez, es organizada por la OEA, y tendrá como ejes temáticos “Gobernabilidad democrática y corrupción; Corrupción y desarrollo sostenible; y Aspectos de cooperación, institucionalidad internacional y alianzas público privadas”, pero todos los observadores coinciden en que la situación de Venezuela y la condena de la OEA serán los puntos centrales de la misma.
Cabe recordar que el adelanto de las elecciones fue también condenado por el Secretario de Estado de EEUU, Rex Tillerson, que dedicó gran parte de su gira por América Latina a la situación venezolana. Tillerson elogió las gestiones del Grupo de Lima “en la búsqueda de una salida a la crisis en Venezuela”. Entre las sanciones manejadas por Tillerson, estaría la suspensión de las compras de crudo por parte de EEUU, que financian 96% del presupuesto de Venezuela.
Las razones de tanta oposición parecen claras: según el Ex

Comentarios

Entradas populares