LA INDUSTRIA EN URUGUAY 2018. / Josè Rocca



La industria manufacturera localizada en Uruguay se ha reestructurado durante los últimos cuarenta años en un marco de pérdida de importancia dentro del PBI y el empleoi. Extranjerización casi absoluta de los principales rubros exportadores apoyados en materias primas locales, integración a cadenas regionales controladas por grandes grupos económicos o desaparición de actividades históricamente volcadas al mercado local.
Su escaso dinamismo proviene casi exclusivamente de algunos rubros ubicados en zonas francas que funcionan como apéndices de empresas foráneas mientras el promedio del núcleo industrial se ha estancado o retrocede en el largo plazo. Los datos finales respecto al índice de volumen físico de la industria publicados por el INE para 2018, confirman la tendencia.
El registro desciende un 7% respecto a 2016, aunque el cierre de la refinería de ANCAP durante gran parte del año distorsiona las cifras. Empero si se excluye su incidencia el crecimiento durante todo el año es un escuálido 0.3%ii. El índice de horas trabajadas descendió aproximadamente un 2%. La inversión en maquinarias y equipo industriales también cayó 11% en el año según datos de la Cámara de Industrias.
El último decenio revela que la producción de celulosa se multiplicó por 12 merced a los enclaves de UPM y Montes del Plata localizados en las zonas francas de Fray Bentos y Punta Pereira a la par que crecieron en menor medida sectores de la química que las abastecen y concentrados de bebida también en zonas francas. Ganancias y dinamismo se transfieren a las casas matrices más allá de las etapas de instalación de las plantas que incentivan como una estrella fugaz actividades vinculadas como la metalurgia y construcción.
La otra cara de la moneda son ramas industriales ubicadas en territorio nacional que crecen débilmente, se encuentran estancadas, han reducido drásticamente su actividad o incluso han cesado su producción.
El moderado crecimientoiii de algunos rubros alimenticios vinculados a la exportación se ha moldeado al compás del mercado internacional y los ciclos de producción de las materias primas. Frigoríficos, molinos, lácteos, pesca, ejemplifican al respecto. En particular los tres últimos rubros mencionados se encuentran actualmente en graves dificultades, como lo revelan cierres de plantas y concursos de acreedores.
La industria textil se ha reducido a menos de la mitad en los últimos 10 añosiv la vestimenta a la quinta partev, la producción de las curtiembres se redujo en un 20%vi.
La Cámara de industrias en su último reporte sobre capacidad ociosa del tercer trimestre de 2017, registra que se utilizó solamente un 63%. La principal causa esgrimida por el 54% de los encuestados fue la insuficiencia de demanda interna y un 53% falta de demanda externa. Solamente un 10% mencionó costos laborales.
La encuesta revela que la competencia de productos importados de hecho subsidiados por las políticas de retraso del tipo de cambio y el neoliberalismo galopante con su eliminación de medidas proteccionistas golpean la actividad de las industrias volcadas al mercado local. Grupos industriales se transforman en importadores. Paralelamente el atraso del tipo de cambio afecta negativamente exportaciones
El saldo de las transformaciones industriales no es positivo. La inversión extranjera significó generalmente un cambio de propiedad de las empresas que no dinamizó el sector ni generó empleos. Los enclaves de celulosa contribuyeron también al incremento de la apropiación de plusvalía y riquezas locales por parte de grupos transnacionales.
GOTITAS DE ECONOMÍA
  • Grupos financieros especuladores en los centros imperiales continúan obteniendo “dinero fácil” en sus zonas origen a tasas de interés muy bajas y otorgando créditos a países del sur con enormes rendimientos económicos pero mayor riesgo. En eso consiste lo que algunos denominan “carry trade”. El cono sur de América latina y en particular Uruguay reciben prestados esos dólares y euros, pagando enormes tasas de interés medidas en esas monedas. El consiguiente aumento de la oferta de divisas es una de las explicaciones del atraso del tipo de cambio en Uruguay.
  • El presidente del BCU niega el atraso cambiario. Mientras tanto el dólar “barato” convierte a Uruguay es uno de los países más caros del mundo en dicha moneda. El jerarca alega que el BCU compró 4000 millones en 2017 para evitar que el dólar baje. Sin embargo las reservas del BCU son prácticamente iguales a un año atrás. ¿Donde están los dólares supuestamente comprados? ¿Porqué no dice además que aumenta la emisión de deuda pública por parte de esa institución atrayendo mayor oferta de dólares para provocar el descenso de su cotización?
  • Se reiteran rechazos de contenedores de carne bovina enviados desde Uruguay a Europa. Los reportes de los servicios sanitarios de la Comisión europea argumentan la existencia de micro organismos patógenos. En enero de 2018 se registraron dos casos en puertos de Holanda y otro en Italia a los que se agrega en febrero un rechazo en Alemania. Descuidos en las plantas exportadoras? Fallas en los controles sanitarios locales? Proteccionismo europeo? O un poco de cada cosa.
  • Prensa argentina informa que la UIA Argentina y la CNI brasilera redactaron un informe elevado a los negociadores del acuerdo Mercosur Unión europea en nombre de las cámaras industriales de los países del sur en el que expresan su disconformidad con la falta de transparencia y reclaman extensión de los períodos de desgravación arancelaria, eliminación de subsidios agrícolas europeos, mantenimiento de los límites al acceso a compras y licitaciones del sector público, rechazo a extensión de patentes.
  • La asunción de Jerome Powell como presidente de la autoridad monetaria de Estados Unidos genera cautela en los mercados financieros respecto a las futuras políticas sobre las tasas de interés en ese país. Las declaraciones iniciales del jerarca no marcaron mayores diferencias con sus antecesores.
  • La prensa informa de un derrame de petróleo en la Amazonía peruana. El responsable Energás, compañía que figura como canadiense.
iEn 1977 representaba el 30% del producto. En la actualidad apenas supera el 15%. La ocupación descendió desde un entorno de 240.000 trabajadores a poco más de 100.000..
ii El IVF del cuarto trimestre exhibe un descenso desde 147.2 a 145.9 respecto al mismo período del año anterior.
iiiApr0oximadamente un 2% anual en los últimos doce años.
ivCon índice 100 en 2006, actualmente ronda un valor de 40.
vCon base 100 en 2006, el promedio de 2017 fue de 18.15.
viEL índice 100 de 2006 en el promedio de 2017 se reduce a 78.8.

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