SEXTO INFORME A LOS CIUDADANOS 11 DE OCTUBRE EN PRESIDENCIA PARA EVITAR UN NUEVO DESEMBARCO
La conquista de América fue un acontecimiento crucial que inauguró la historia moderna. Las potencias europeas se adueñaron de tierras y recursos naturales y extendieron sus mercados, amplificando el desigual comercio colonial, impulsando la trata de esclavos y creando las bases de la futura revolución industrial.
Para América significó el ingreso a la historia universal a sangre y fuego. Muerte de millones, robo de recursos, esclavitud y aculturación, que significa la destrucción de culturas milenarias sin que los sobrevivientes puedan incorporar la cultura vencedora. El hombre, sin las herramientas de su cultura, queda desnudo y desarmado. Otro aspecto de esa aculturación es la incapacidad de pensar con cabeza propia nuestra vida, demasiado dados a copiar, sin traducir, lo que han realizado “las naciones más adelantadas”.
La conquista iniciada en 1492 continúa. Las trasnacionales vienen por nuestra tierra, nuestra agua, nuestros minerales, nuestros alimentos y nuestro sudor para descender en otra vuelta de espiral hacia un futuro macabro, donde el 1% sea dueño del 90% de todo, regalándonos a cambio una vida sin ideas, sin valores, donde todos estemos divididos, atomizados, desligados de la naturaleza y de la humanidad.
La tercera planta de celulosa sería un ladrillo más en ese edificio grotesco que se construye sobre nuestras vidas: sin dejarnos un peso de impuestos, desplazaría gente del campo, debilitaría nuestra Universidad Rural, erosionaría tierra para siempre, ahogaría a los productores nacionales con ventajas inaceptables para el capital extranjero, aumentaría nuestra deuda externa, inundaría 10.000 hectáreas, liquidaría a San Gregorio de Polanco, partiría pueblos al medio con su ferrocarril, afearía Montevideo, reduciría fuentes de trabajo, perderíamos soberanía en nuestra educación, perderíamos soberanía en nuestras leyes, contaminaríamos nuestras aguas y en suma, contaminaríamos nuestra República, suficientemente contaminada con negociaciones secretas, Decretos Mordaza e informes de Presidencia que sólo reproducen los informes de la consultora a sueldo de UPM.
Demasiado tiempo hemos permitido que nuestros gobernantes, esos empleados públicos a quienes pagamos el salario para que nos representen mientras nosotros impulsamos el país, se postren de rodillas para aceptar las palmaditas benévolas y los mandatos que vienen de afuera, mientras a nosotros se nos contesta con arrogancia y suficiencia, tratándonos de locos.
Demasiado tiempo hemos dejado que el destino de nuestro país se nos escurra como agua entre los dedos, para ahora olvidar que podemos impedir que se instale esta ruinosa planta de celulosa.
El 11 de Octubre a la hora 11, presentaremos en Presidencia una nueva tanda de Peticiones para que el gobierno desista del contrato nefasto con UPM. Tenemos que ser más que el 24, tenemos que duplicar las Peticiones entregadas. La historia se está escribiendo, la conquista avanza rampante ¿Seremos meros espectadores de acontecimientos históricos impuestos por otros? ¿Nos dejaremos ganar por la cultura de la desesperanza? ¿O diremos que en nuestra tierra ya no habrá lugar para la Maldición de Malinche?
El 11 de Octubre, cada lector de este llamamiento tiene la palabra.
Para América significó el ingreso a la historia universal a sangre y fuego. Muerte de millones, robo de recursos, esclavitud y aculturación, que significa la destrucción de culturas milenarias sin que los sobrevivientes puedan incorporar la cultura vencedora. El hombre, sin las herramientas de su cultura, queda desnudo y desarmado. Otro aspecto de esa aculturación es la incapacidad de pensar con cabeza propia nuestra vida, demasiado dados a copiar, sin traducir, lo que han realizado “las naciones más adelantadas”.
La conquista iniciada en 1492 continúa. Las trasnacionales vienen por nuestra tierra, nuestra agua, nuestros minerales, nuestros alimentos y nuestro sudor para descender en otra vuelta de espiral hacia un futuro macabro, donde el 1% sea dueño del 90% de todo, regalándonos a cambio una vida sin ideas, sin valores, donde todos estemos divididos, atomizados, desligados de la naturaleza y de la humanidad.
La tercera planta de celulosa sería un ladrillo más en ese edificio grotesco que se construye sobre nuestras vidas: sin dejarnos un peso de impuestos, desplazaría gente del campo, debilitaría nuestra Universidad Rural, erosionaría tierra para siempre, ahogaría a los productores nacionales con ventajas inaceptables para el capital extranjero, aumentaría nuestra deuda externa, inundaría 10.000 hectáreas, liquidaría a San Gregorio de Polanco, partiría pueblos al medio con su ferrocarril, afearía Montevideo, reduciría fuentes de trabajo, perderíamos soberanía en nuestra educación, perderíamos soberanía en nuestras leyes, contaminaríamos nuestras aguas y en suma, contaminaríamos nuestra República, suficientemente contaminada con negociaciones secretas, Decretos Mordaza e informes de Presidencia que sólo reproducen los informes de la consultora a sueldo de UPM.
Demasiado tiempo hemos permitido que nuestros gobernantes, esos empleados públicos a quienes pagamos el salario para que nos representen mientras nosotros impulsamos el país, se postren de rodillas para aceptar las palmaditas benévolas y los mandatos que vienen de afuera, mientras a nosotros se nos contesta con arrogancia y suficiencia, tratándonos de locos.
Demasiado tiempo hemos dejado que el destino de nuestro país se nos escurra como agua entre los dedos, para ahora olvidar que podemos impedir que se instale esta ruinosa planta de celulosa.
El 11 de Octubre a la hora 11, presentaremos en Presidencia una nueva tanda de Peticiones para que el gobierno desista del contrato nefasto con UPM. Tenemos que ser más que el 24, tenemos que duplicar las Peticiones entregadas. La historia se está escribiendo, la conquista avanza rampante ¿Seremos meros espectadores de acontecimientos históricos impuestos por otros? ¿Nos dejaremos ganar por la cultura de la desesperanza? ¿O diremos que en nuestra tierra ya no habrá lugar para la Maldición de Malinche?
El 11 de Octubre, cada lector de este llamamiento tiene la palabra.
Movimiento ciudadano UPM2 NO
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