TRESFILOS TAVARES : De como Pancho Cruz consigue refugio. Llamado urgente, negocios turbios, y "ella" no era lo que aparentaba../ Josè Luis Facello

VEINTITRES
_ Buenos días Fraga.
¿No sabe cuándo va a parar la llovizna? dijo Cardozo, mientras se quitaba una campera de nylon con el escudo delBayern Munich.
_ Buenos días señor. Para los de la tele va a haber temporales por el resto del año…
_ ¡Nadie sabe nada! Créame Fraga…
_ ¿Lo de siempre señor?
_ Sí, por favor.
Veinte minutos después Tavares entró por una puerta lateral del Nuevo Bristol.
_ Disculpa la demora, dijo el detective, no doy más, noche tras noche no logro dormir…
_ ¿Alguna novedad? preguntó el socio con velada inquietud.
_ Buenos días licenciado, dijo Fraga mientras apoyaba sobre la mesa un café cortado en vaso. ¿Algo más?
_ Está bien, gracias.
Tavares permaneció absorto mirando por la ventana. Por fin habló.
_ Una de estas noches se jugaba la vida de un hombre… y zafó por la valiente intervención de dos mujeres, dijo con el rostro ojeroso y señales de cansancio.
Pasaron tres días sin que tenga una noticia, ni saber dónde encontrar a una de ellas, mi nueva clienta.
Cardozo guardó prudente silencio, una serie de acontecimientos, si se quiere  laterales a su vida, le generaba por momentos cierta zozobra y eso lo fastidiaba. Primero fue la muerte, dudosa, de la secretaria de Medios & Medios; después la imprevista bonificación con veinte mil dólares cash y ahora esto, Tavares preocupado por la suerte de un tipo acorralado por la muerte como si él no tuviera…
_ ¿En qué andás, Tresfilos, si lo podés decir? No refirió a vidas jugadas o el riesgo de morir, porque Tavares de modo velado le había comentado sobre el operativo Mieles Negras y la corruptela en I.P.
_ Es una larga historia que comenzó con un duelo criollo…
Cardozo entendió que no había más para conversar del asunto.
_ ¿Alguna novedad de la muerte de la chica? preguntó en otra dirección.
Tavares llamó a Fraga y le pidió un coñac, Cardozo comprendió que la cosa iba para largo y pidió lo mismo.
_ Con el temporal llegó el frío, en demasía para el mes de enero, comentó el mozo.
_ ¿Qué si hay novedades?
Te cuento. Antes de ayer me visitó en la oficina el comisario Panzeri y dejó entrever que la muerte de la Maizani se anunció con el olor de las almendras…
Cardozo lo escuchaba sin entender y de un trago vació la copa de coñac.
_ ¿De qué carajo estás hablando?
_ ¡Asesinaron a la Maizani! espetó por lo bajo el detective. Entendés que a partir de eso quedamos en medio de la escena de un crimen complejo. Asignaron a Inteligencia Paralela por las connotaciones que el caso pueda acarrear, involucra a gente importante como podrás imaginar.
Por eso Panzeri anda haciendo preguntas.
_ ¿Cómo, que la asesinaron? dijo el otro con un hilo de voz.
_ Los muchachos de la forense trabajan para confirmar si fue envenenamiento.
_ ¡Por el amor de dios! Tresfilos decime que está pasando, dijo mientras llamaba a Fraga y le pedía otra vuelta de coñac.
Fraga regresó con el pedido y recomendó aprovechar el coñac Juanicó mientras durase el stock, porque con la producción de ANCAP y el relajo de los mercados libres, dicen que a futuro no se sabe nada.
_ Siempre sospeché si Fraga no sería comunista…, murmuró el técnico en una mañana que se le antojaba emborrascada por donde se mirase.
_ Todo cambia, trajo a colación Tavares, según me decía Raúl el vigilador del super.
Me contaba, es un tipo que lee, que al finalizar la segunda guerra Francia le debía a nuestro país millones. Para evadir la deuda, como forma de pago nos autorizó a los uruguayos a elaborar coñac con el nombre protegido y exclusivo de los franceses, el Coñac.
_ Ah, los europeos…
Volvamos a lo nuestro, dijo Cardozo dominado por la ansiedad.
_ Recibí al comisario Panzeri en la oficina, como ya dije, y fue al grano cuando preguntó si los de T&C sabíamos por qué motivo mandaron  desinstalar las cámaras en la torre del Buceo.
Se me ocurre que además del asunto de las compañías de seguros, Perdriel intentase desechar alguna imagen que lo incrimine en el asesinato de la secretaria. A diferencia de nosotros, el magnate está en la lista de sospechosos, y si la pesquisa descubre un móvil y encuentra algún cabo suelto… el tipo estará en serios problemas.
_ Tavares, nombrame un caso, uno solo en que la justicia de este país haya condenado y metido preso a un magnate.
Y por si fuera poco, un magnate de la prensa seria…
El detective llamó al mozo y pidió la cuenta.
A las siete de la mañana, Tavares trotaba por la rambla esforzándose por promediar un buen ritmo, no más del habitual, mientras su mente divagaba observando las aguas mansas de la bahía y a las gaviotas sobrevolando la estela de un gran buque.
En el trayecto de regreso, advirtió la vibración del teléfono celular en el bolsillo. Observó la pantalla y abrió el mensaje de Doris: <3F llama urgen>
Retomó el trote con la extrañeza que aparejaba el aviso de su ex.
Descartó que tuviese que ver con el niño, porque había estado en casa de su madre el domingo y allí estaba todo bien. A lo más la pregunta insistente de para cuando iríamos a la playa. Eso y la urgencia de respuesta, alcanzó para remover cierto estado de inquietud.
Saludó al pasar a Raúl que en ese momento estaba, remito en mano, a punto de enfrascarse con un chofer por cuestiones de trabajo.
Fue a la heladera por una botella de agua e hizo el llamado a Buenos Aires. El primer intento dio ocupado pero cinco minutos más tarde logró comunicarse.
Doris dejó trascender de manera confidencial, que el departamento de Fronteras Invisibles había encontrado algo que podría interesarle, vinculado a la secretaria hallada muerta en la torre del Buceo. El comisario Panzeri, nuestro compadre, ha solicitado información con carácter urgente y clasificado sobre Candela Maizani.
Por ahora, el dato más relevante es que C.M. encubierta en sus actividades profesionales, realizó durante las dos últimas décadas inteligencia de interés para las empresas belgas y rusas beneficiadas en las contrataciones de dragados en el Río de la Plata y la hidrovía Paraguay-Paraná.
Los principales a ambas orillas no serían ajenos al negocio en disputa y otros con intereses periféricos, como subcontratistas, políticos y sindicalistas.
Esto ha causado las lógicas especulaciones en el ambiente de los negocios marítimos y portuarios, y a más tardar en los próximos días la prensa especializada lo hará público. Por lo pronto, Medios & Medios de Buenos Aires ha titulado en el día de hoy:   
MISTERIOSA MUERTE DE UNA ARGENTINA
Y a renglón seguido:
EN LA TORRE 4 DEL WORLD TRADE CENTER.
Cuidate amor, las aguas bajan turbias...

A media mañana Candy lo llamó para invitarlo a comer al Mercado del Puerto. Tengo ganas de comer asado, a la parrilla por supuesto, puso como condición.
Regresaron a la oficina pasada las cuatro de la tarde, la sobremesa abundó en la ingesta de helados, un exceso permitido cada tanto, mientras duró la conversación tan intimista y franca como la personalidad misma de la muchacha del Karim´s.
Disfrutaron la velada y prolongaron el placer emprendiendo la vuelta por la peatonal Sarandí.
Al cruzar la puerta Tavares comprendió que algo extraño había sucedido.
Una mirada bastó para notar que faltaban el CPU y la computadora portátil.
Los visitantes dejaron un regalo sobre el escritorio. Una bala y un cartelito escrito en letra de imprenta: CON OTRA DE ESTAS HIJO DE PUTA TE VAS CON GARCIA Y PODEMONTE.
Se dio un baño con agua fría tratando de restablecer cierto equilibrio físico-mental, en situaciones así no podía perder el sentido de la realidad, cuando hasta el mínimo error de interpretación te lo hacían pagar caro.
  Clavó la mirada en la aguja de la balanza y dominado por una indescriptible serenidad interior, corroboró satisfecho que su peso se había estabilizado en noventa y seis kilos. Mantenía con cierto orgullo sin ser un profesional, la categoría de los pesos pesados.
Encendió el primer cigarrillo de la mañana y revisó el correo electrónico.
Andy Tavares daba cuenta, sin mayores detalles, que su padrino se reponía del viaje en un hotelito a medio construir, desde que el proyecto de la minera en las vísceras de las cuchillas no fue más que eso, papeles al viento...
Tavares había escuchado que el clima de los jugosos negocios prometidos por el ministro, no pasó de modestas inversiones de parte de algunos vecinos que a poco fueron víctimas de la espera, la frustración y las deudas. Resultó una conmoción  como el estallido de la dinamita en los cerros, porque la pujante comunidad de Cerro Chato no merecía ser estafada.
Una parte de los vecinos, engañados en su buena fe ante la inminente llegada, según Medios & Medios, del progreso global al país de las cuchillas. Y la otra parte, que se manifestaba desconfiada de la bonanza prometida futuro, terminaron por consumar la enemistad entre iguales. Familias de apellidos venerables se rompieron, las expresiones de fe minera de unos chocaba contra la desconfianza visceral de los otros. Los estancieros se vieron envueltos en enredos virtuales y al pie de las tranqueras eran intimados una y otra vez por los abogados de la empresa. Mientras, el ministro buscaba infructuosamente inversiones en el extranjero para construir un super puerto en la costa rochense… manifestaba Andy abrumada del relato modernista.
A poco todo volvió al viejo orden pero ya nada sería como antes.
Por esos días, uno de aquellos vecinos escuchó el pedido de la maestra y dio, a condición de guardar absoluta reserva, albergue a su viejo conocido Pancho Cruz. Estaría a buen resguardo de los curiosos con una comida al día hasta restablecerse y poder viajar a algún lugar seguro de la campaña profunda.
Andy, finalmente le agradecía a él por todo lo que hizo por ella y su padrino.
Y comprometía a que un lunes de estos se encontrarían en Montevideo.
Sonó el teléfono.
Cardozo quería verme esa misma mañana. Convenimos encontrarnos a las once en la oficina.
Los sueños y la necesidad, las promesas y la realidad descriptas por la maestra, llevaron al detective a recordar el episodio del viaje del sumo pontífice a la ciudad de Melo. Precedido de expectativas espirituales y especulaciones de todo tipo, despertaron en cambio el realismo mágico de nuestra américa mestiza, al limitarse a un par de miles de feligreses la anunciada peregrinación de los miles y miles de creyentes que acompañarían a Juan Pablo II, según los pronosticadores de Medios & Medios…
Así entre las gentes simples, improvisados vendedores callejeros en su mayoría, el milagro de la multiplicación de los panes y los peces se fue diluyendo y con el paso de las horas, el retorno a la espera en las desoladas cuchillas un hecho decepcionante.
Tavares se vistió de manera presentable y se aprestó a tomar unos amargos antes de   la llegada de su socio. A Cardozo le desagradaba ver en la oficina rastros de la matera o el paquete de yerba mate, apelando a la consigna modernista de que esas costumbres eran tan inadecuadas como arcaicas.
La cámara de la entrada al edificio anunciaba con determinación tecnológica el paso cansino de Cardozo hacia la oficina. Un fenómeno extraño, que a la previsibilidad de un cuerpo en movimiento le daba simultáneamente al observador el poder de anticipar al otro. El paso cansino y titubeante, denotaba también un estado de ánimo o una oculta dolencia y esa anticipación visual podía ser aprovechada por un observador con segundas intenciones…
Cardozo saludó al entrar y dirigió a la kichinet, la puerta del dormitorio estaba cerrada y con ello, el misterio latente de una visitante furtiva entre las sábanas. Con Tresfilos nunca se sabe…
_ ¿Un café? preguntó el técnico mientras servía una taza.
_ No gracias, respondió Tavares encendiendo el segundo cigarrillo de la jornada a espera de lo que Cardozo traía entre manos.
_Traigo dudas Tresfilos.
Sabés que los técnicos hacemos las cosas a medida, cada paso es previsible, fuimos formados para ello y hasta vos comprenderás, que las dudas nos resultan un estado de cosas caótico, paralizante desde el momento que no podemos discernir una cosa de otra.
Tenías que haber visto la Global Markets de Berlín, dijo mientras saboreaba el café, los productos novedosos, el diseño de packaging, las promotoras rubias que fascinaban con la sonrisa de Marie Bäumer. Cada aspecto de la organización, cada evento calculado hasta el mínimo detalle tenían el común denominador de la elegancia y la perfección.
¿Cuáles son los problemas en la vida de los alemanes?
_ Decime vos, apenas si los conozco por una pocas películas y por el seleccionado de fútbol, que esta vez quedó afuera del mundial en Rusia. Ni idea quién es la Bäumer.
_ Aunque no lo creas, Cardozo soslayó la marginalidad de su amigo, los tipos se hacen problemas si no tienen pagos los seguros en tiempo y forma. Esa previsibilidad la defienden como si ignorasen la hora del final…
_ ¿De esto necesitabas que hablemos?
_ No. Quiero información.
¿Qué arreglaste con el comisario Panzeri? ¿Decime dónde estamos parados?
_ Es un caso complicado, dijo el detective y fue por un café.
Hasta ahora el comisario no logró avanzar demasiado, una caja de bombones enviados desde Buenos Aires que confirma la muerte por envenenamiento. Las cámaras continúan en las cajas donde las guardamos pero no hay señales de las grabaciones… ni en la oficina de Perdriel ni acá. Nos las robaron anoche.
Habrás notado que las cosas de la oficina fueron revueltas. Se llevaron el CPU.
_ ¿No hiciste una copia de seguridad?
_ ¿Una copia de seguridad para multiplicar y desparramar las posibles evidencias?
Cuando fue por más café, las manos de Cardozo temblaban al punto de demorarse más de la cuenta en llenar la taza.
Tavares trató de disimular el estado nervioso de su amigo mientras encendía el tercer cigarrillo.
_ Te cuento algo reservado, dijo por fin, pero te advierto que cuanto menos sepamos de todo esto mejor para nosotros.
El detective le confirmó a su socio que la incursión a la oficina fue obra de algunos viejos conocidos de I.P. y que a la apropiación de los videos, sumasen la amenaza para silenciarlo. Ellos cargaban con la cuenta que azarosamente pagaron con sus vidas  García y Pedemonte, pero también sabían que al menor descuido, sino la justicia, él se encargaría de poner las cosas en su lugar.
Para mayores desgracias, la muerte de la Maizani llevaba a cruzar al comisario Panzeri y los muchachos de Inteligencia Paralela con nosotros.
Cardozo creyó comprender el agravamiento de la situación. En principio había un criminal suelto en Buenos Aires o en cualquier parte, pero no pudo redondear ninguna idea sacudido por un temblor visceral  que se manifestaba en sus manos inquietas como una advertencia a guardar silencio. Sentía por la suerte de su socio algo parecido al pánico…
_ Al parecer, según fuentes confiables la Maizani mantenía desde hace muchos años estrechos vínculos con grandes compañías portuarias que operan en la región desde los noventa. Ella parecía dedicarse, sólo es una hipótesis, a hacer inteligencia y lobby a favor de empresas que suelen recompensar con buenas sumas de dinero.
Sin recibos, por fuera del circuito bancario, plata negra ¿se entiende? Intercalado con becas de perfeccionamiento, vacaciones en lugares exclusivos y porque no, una caja de bombones de regalo.
La modernidad presupone en cualquier país del mundo la iniciativa privada a como dé lugar…
Cardozo pasaba de un estado a otro indistintamente, ahora paralizado de pies a cabeza y predispuesto a escuchar lo peor.
_ Para terminar, dijo Tavares con las manos en los bolsillos y el cigarrillo en la comisura de los labios, es una fija que la Maizani trabajaba sin importar la bandera en el mástil de popa de las dragas, fuesen de los rusos, belgas o españoles. Cómo tampoco importaría la jurisdicción de las aguas ni el país, tanto da el Alto Paraná como Martín García, el Gran Pantanal o el acceso portuario a Bahía Blanca.
_ ¿Entonces el robo de los videos pudo tener que ver con cualquier cosa? preguntó un Cardozo con signos de crispación en la cara y la voz.
_ Lo averiguaré como un asunto personal. ¿Quién o quienes pueden estar interesados en eliminar a la secretaria ejecutiva de Pedro Prado Perdriel?
_ En el piso trece… rememoró el técnico, sintiéndose en la antesala del infortunio.

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