FANTASÍA Y ACUERDOS COMERCIALES./ José Rocca

Los ejes ideológicos del gobierno multicolor, incluyen la rebaja de los salarios reales, reducción del gasto público – excepto pagos de intereses de deuda- la firma de acuerdos internacionales de “libre comercio”, como factores de atracción de grandes capitales del exterior.

En síntesis, viejas recetas de los centros imperiales para los países del sur, a espaldas de las enseñanzas de la historia.

Encaminada la reducción del poder de compra de los trabajadores, en preparación un presupuesto leonino contra los sectores populares, las expectativas y promesas del gobierno se orientan a la firma de acuerdos comerciales con los centros de poder mundiales.

La historia demuestra que los países más desarrollados en cada momento han sido los mayores impulsores del “libre comercio”. La razón es evidente, la apertura de mercados favoreció su expansión.

Capacidad industrial instalada, poder, coacción fueron definiendo pautas de división mundial del trabajo que amplificaron desigualdades. Los rubros más dinámicos, con mayor capacidad de difusión, quedaron concentrados en zonas previamente más desarrolladas, mientras países colonizados o dependientes se especializaron en monocultivos o extracciones de bienes primarios, escasos o inexistentes en países dominantes.

Desde mediados del siglo 20, la difusión de la ideología del libre comercio fue asumida desde especialmente, por el FMI, y el Banco Mundial como un instrumento más de expansión económica de empresas de Estados Unidos y Europa en América latina. Sin embargo los países centrales continuaron reservando generalmente la potestad de proteger a sus sectores menos competitivos.

Trasformaciones económicas a escala mundial en los últimos tramos del siglo 20 y comienzos del 21 fomentaron la transferencia de actividades de menores requerimientos tecnológicos, más contaminantes o ávidas de fuerza de trabajo más barata hacia el sur, en el marco de saltos tecnológicos en transporte y comunicaciones, formas de organización de grandes grupos y redes transnacionales y normas ambientales más restrictivas en el norte.

Los nuevos contextos transformaron las prioridades de los acuerdos promovidos por los centros imperiales. Los ejes se trasladaron a la búsqueda de impunidad para sus inversores, desregulaciones, privatizaciones en el sur, liberalización de licitaciones públicas, servicios de salud, educación, telecomunicaciones, seguridad, pagos por usos de patentes.

Paralelamente los grandes bloques económicos tendieron a proteger aún más su seguridad alimentaria en un mundo cada vez más complejo y multipolar. Abundan ejemplos.

Datos del Global Trade Alerti indican que posteriormente a la crisis de 2008 se generaron más de 10000 barreras al comercio e inversiones, mientras se levantaron 3500. Estados Unidos lideró las normas proteccionistas con 1435 y Alemania se ubicó en segundo lugar con 854.

En estos contextos la pandemia del corona virus y las dificultades generadas al transporte, sacudieron aún más los tableros del comercio mundialii, aunque los escenarios futuros más probables proyectan mayor proteccionismo de sus sectores más sensibles por parte de grandes potencias.

A finales de junio, de 2020 la Unión europea definió la continuidad de sus políticas de financiación de programas de desarrollo rural, apoyo a sus agricultores mediante pagos directos y otros beneficios, por lo menos hasta finales de 2022.

Pese a todo, continúan expectativas y cantos de sirena de los gobiernos neoliberales respecto a futuros acuerdos internacionales de los países de América del sur con grandes bloques de poder. Los augurios oficiales de consecuencias favorables a los intereses populares, me traen recuerdos de cuentitos infantiles.

GOTITAS DE ECONOMÍA

  • Los datos publicados por la Cámara de industrias del Uruguay indican que en 2019, la capacidad ociosa de la industria fue del 36%. Las encuestas empresariales revelan que las razones principales son la ausencia de demanda externa e interna. Las causas laborales se ubican en un lejano sexto puesto.

  • El índice de volumen físico de la industria en Uruguay publicado pr el INE registra en mayo un descenso de 19.6% en comparación con el mismo mes de 2019. Las horas trabajadas se redujeron 23.8%. En lo que corre del año el IVF se redujo 9.4% y las horas trabajadas 14.5%.

  • Datos de Cepal indican que de 292 millones de trabajadores en América latina y el Caribe, 158 millones operan en la informalidad.

  • El Reino Unido determinó prohibir a las compañías británicas de comunicación la compra de componentes de la empresa china Huawey, para las redes 5G, a partir de finales del 2020. Estados Unidos ha presionado a diversos países de Europa para tomar medidas restrictivas contra dicha empresa. ¿Libre comercio que le dicen?.

  • Según datos de Eurostat el PBI de la zona euro cayó 3.6% en el primer trimestre de 2020.

iOrganización impulsada por el Centro para la investigación de la política económica. Tomado del periódico Página 12. 14 de julio 2019. Quimeras y falsedades sobre el libre comercio. Nestor Restivo.

iiUn reciente artículo de Eduardo Camin titulado La crisis de la teología del libre comercio publicado en Rebelión, sintetiza diversos aspectos referidos al tema con información actualizada, sobre incrementos de aranceles, prohibiciones, limitaciones, barreras a exportaciones e importaciones.

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