Malvinas, Sur y Después… por J.J. Ferrite

   

A casi cuatro décadas de la guerra de Malvinas, en primer término y por sobre cualquier otra consideración, estas líneas, a modo de humilde ofrenda, pretenden recordar a los combatientes que dieron sus vidas y a sus familias, a los veteranos sobrevivientes, a las víctimas invisibles: los lisiados, los padecientes de las pesadillas al regreso de las islas y los suicidas.   

Y a lo inexplicablemente olvidado: las Malvinas e islas del Atlántico Sur y a quienes, militares y civiles, pusieron cuerpo y alma, al decir del poeta, por la hermanita perdida. 

Reconocimiento sin distinciones jerárquicas, los soldados correntinos primero.  

Vaya esta introducción, como una flor en las tumbas o en campo abierto o las aguas del mar, con el pensamiento de recordar ¡siempre! 

El título elegido por el escriba, remite a las islas Malvinas usurpadas por los ingleses y sus aliados. Refiere al Sur como nuestro norte y al Después como los desastres de la guerra de la que ustedes, nosotros, somos testigos… 

A muchos, la dimensión del conflicto bélico y la paz en la derrota, nos fue imponiendo palabrejas como geopolítica, asuntos estratégicos, potencias aliadas, tratados del (sin) derecho internacional, materias primas y muchos más etcéteras.  

Lo principal, como toda nación derrotada, es la obligación de pagar las deudas. 

Esto, remite a preguntarnos ¿cómo se pagan esas deudas?  

La guerra de Malvinas obviamente no fue la excepción histórica.  

Para hacerla corta, fue precedida entre otras, por la guerra Irán-Irak; la de Vietnam, de los Seis Días entre Israel y países árabes; la de Corea; la Segunda Guerra Mundial, y así podríamos enumerar de modo interminable hacia el pasado. 

A Malvinas sucedieron a futuro otras guerras, a saber, la guerra del Golfo en Irak; la guerra de los Balcanes en la ex Yugoslavia, guerra Etiopía-Eritrea; la guerra en Siria, son apenas una muestra del rosario de las guerras modernas. 

Guerras con un denominador común: la acción directa o encubierta de las potencias. Baste nombrar a los Estados Unidos, Inglaterra, Francia, Alemania, Israel, Arabia Saudita, Sudáfrica, Rusia, China y la lista sigue… 

Guerras que mutaron de las carabelas a las trincheras; de las bombas atómicas a las guerras anticoloniales; hasta las vigentes, guerras de baja intensidad. Como cuando están localizadas en determinados países o región, donde los beligerantes son fuerzas de dos o tres países y otros (las potencias) actúan a veces, de modo indirecto o solapado. 

¿Por qué pelean? Principalmente para apropiarse de recursos como el petróleo, el litio, el agua y los acuíferos, las tierras cultivables, los caladeros marinos y la Antártida. 

Detrás de todos esos recursos se produjo al menos una guerra, Malvinas es un caso. 

Mañana, no dude que las potencias irán por los recursos de la Luna o del planeta a mano. 

Usted sabe… 

¿Cómo pagan las deudas los vencidos? 

De muchas formas. Se pagan deudas cediendo territorios; adoptando modos de producción trasnacionales, como la siembra directa y la soja a gran escala; cediendo el recurso a terceros como ocurre con la pesca en el Atlántico Sur; liberando los cielos a favor de las grandes empresas de aeronavegación. Concesiones y subsidios millonarios a empresas extranjeras en los puertos, telefonía, gas, más etcéteras. 

¿Me sigue? 

Sabemos en carne propia cómo se pagan las deudas.  

Pero no queda tan claro, ¿quiénes contraen las deudas en tiempos de paz? 

Los ministros que pedían fiado “al mundo” caminaban de la mano de las dictaduras, pero todo cambia y después de Malvinas, tuvimos otros ministros…  

Indistintamente, socialdemócratas o republicanos, patrioteros o altos gerentes fueron los responsables que remataron a precio vil el patrimonio de los argentinos, la tierra baldía o incendiada, la salud y la educación pública, achataron los salarios y las jubilaciones entre otros tantos despilfarros.  

¿Usted recuerda? Sí tiene razón, de los nombres y facha de los ministros no se acuerda nadie. Pero la cosa ocurrió al amparo de las presidencias del doctor Mem, (1990-99) y del ingeniero Mac, (2016-19)  

Ambos compartieron en sus gobiernos la eme de la Mentira, Malversación y Muertes. 

Y uno de ellos, ignorando la eme de Malvinas al referirse a las islas australes, se hizo el desentendido como acostumbra y lo definió como un gasto y esa te lo debo…  

A modo de final. 

Y los intereses que generaron las deudas con los bancos amigos, antes con la Baring Brothers o el Fondo Monetario Internacional actualmente, resultaron a fin de cuentas, los grandes prestamistas y usureros de traje y corbata. 

Detrás de la gran banca internacional, se puede ojear las garras de los fondos de inversión y otros buitres. 

Estos asuntos se repiten desde los tiempos de Bernandino Rivadavia, salvo las honrosas excepciones de gobiernos que pusieron al país y el pueblo en términos de soberanía nacional, como lo fue con Rosas, Yrigoyen, Perón y los Kirchner. 

Las Malvinas se defienden por las buenas gentes y mejores gobiernos, mujeres y hombres, a toda hora, año a año en todo lugar y rincón del país.  

Y el pensamiento y compromiso con los Nuestros, de recordar ¡siempre!